Noches de vino y rosas
After es la confirmación de que Alberto Rodríguez es un cineasta a tener muy en cuenta. Tras su estupendo debut en 7 vírgenes y el impasse que supuso El traje y El factor Pilgrim, faltaba por ver si se trataba de una casualidad. Muchos directores hacen una primera película interesante, y después no saben estar más a la misma altura. After es, en mi opinión, una de las sorpresas de la temporada que va a tener más de una nominación a los los premios Goya.
Tres personajes se debaten, a lo largo de una noche de fiesta por los lugares de la nueva movida madrileña, entre sus más íntimos deseos, frustraciones y carencias, exorcizando (intentándolo, al menos) fantasmas y complejos de diversa índole. El punto de vista de la narración se fragmenta para decir en cada momento lo que más interesa para ir conociendo a los personajes, sin respetar los tiempos reales, yendo hacia adelante o hacia atrás. Una forma de contar la historia que enfatiza el caos vivencial de dos hombres y una mujer en las puertas de la cuarentena, perfectamente acomodados en sus respectivas profesiones. Son socialmente triunfadores pero con grandes grietas en su entramado personal.
Tres amigos que son interdependientes íntimamente, sin que ninguno sea perfectamente consciente de cuáles son los lazos que les unen y les llevan a vivir juntos esas noches de vino y de rosas, que les ponen al límite de sí mismos. Abocados a la vorágine que produce dar rienda suelta a los sentidos, tienen que enfrentarse a su propia realidad. Sus coqueteos con todas las transgresiones a las que incita la noche, y su recorrido por los lugares más inn de la movida nocturna, no son más que una escapada de sí mismos, acuciados por la soledad de unas vidas egoístas, producto del más feroz culto a lo unipersonal. Son típicos, representantes de determinados triunfadores de ahora mismo.
La película, de una gran complejidad, se va recreando en todo el abanico de sugerencias que definen a sus personajes. Huye de las obviedades y de las evidencias para retratar a los tres protagonistas, de los que vamos intuyendo, o sabiendo, de forma tangencial a la primera persona de la narración. Es muy de agradecer que Alberto Rodríguez nos deje ir descubriendo nosotros mismos lo que se esconde detrás de los comportamientos de estos tres yuppies insatisfechos, perfectamente servidos por los actores Guillermo Toledo, Tristán Ulloa y Blanca Romero, absolutamente veraces en sus interpretaciones.
En mi opinión, Guillermo Toledo puede llevarse el Goya al mejor actor. Su interpretación es sencillamente sensacional. Y destacar la sorpresa que supone la actuación de Blanca Romero, en la que, creo, es su primera película. Una chica que sólo ha intervenido en alguna serie de televisión y cuya profesión es (o era) la de modelo, conocida principalmente por haber estado casada con el torero Cayetano Rivera. Atención, que tambien puede ser Goya a la mejor actriz revelación.
Recomiendo no dejar de ver esta película estupenda, que no sólo está hecha de buen cine, sino que, además, "enseña" al espectador a ver cine, algo de lo que muy pocos directores se preocupan ahora.
Calificación: ***
Que buen blog tenes aca también!!!
ResponderEliminarNo conocia esta peli, la voy a tener en cuenta!!!
Amiga Dialoguista. Gracias por tus palabras, que me animan a no desatender el blog, a pesar del poco tiempo de que dispongo ahora. Me paso por el tuyo de vez en cuando...
ResponderEliminarAbrazos.
Adhiero a las palabras de Dialoguista. Esa peli no se difundiò en Argentina. Ojalà pronto la pasen, sino me pongo en campaña para conseguirla. Ese cine, arriesgado, con gente del dìa a dìa es el que me gusta. Un abrazo, paso màs seguido y si estàs de acuerdo, enlazamos link.
ResponderEliminarwww.sebastianvargas-cine.blogspot.com
Amigo Boedo, la película llegará a Argentina, sin duda. En España acaba de estrenarse y es de las exportables. Más, compartiendo idioma e intereses cinematográficos comunes.
ResponderEliminarYa estás agregado en link y en seguidores.
Un abrazo.
Hola Scotty, sin novedades aùn, ojalà llegue para el BAFICI, que por estos lados se hace en marzo/abril.
ResponderEliminarSaludos y felices fiestas.