El corredor nocturno fue presentada anoche a los medios de comunicación en las instalaciones cinematográficas alicantinas con la presencia de gran parte del equipo técnico de la película y la asistencia de autoridades locales y responsables de los ya mundialmente famosos estudios de cine. Tras la proyección hubo un interesante y esclarecedor debate entre público y director, donde se analizaron las claves de la película y se habló del cine hispano parlante, de su situación en el panorama internacional y de la carrera de este inquieto y activo cineasta del que se debiera de hablar mucho más desde los medios especializados y así contribuir a que su trabajo sea conocido y reconocido popularmente y, de paso, estimularlo con nuestro interés para que su entusiasmo no decaiga y siga aportando a nuestro cine obras del peso y de la importancia de todo lo que produce o dirige. Nuestra enhorabuena al señor Gerardo Herrero por su dedicación tan entusiasta al cine. Desde aquí nos declaramos rendidos admiradores de su trabajo.
. Realizada en gran parte en los estudios Ciudad de la Luz de Alicante, El corredor nocturno es un thriller que maneja elementos del cine de suspense con implicaciones policíacas, sociales, psicológicas e incluso fantásticas en el que un atribulado empleado de una multinacional de seguros con sede en Buenos Aires se topa un mal día con un misterioso personaje que va a ponerle patas arriba la convencional vida laboral, social y familiar en la que se mueve. Es evidente que todo lo que el personaje posee como bagaje vivencial lo tiene anclado en un frustrante y permanente estado de insatisfacción. Todo va a cambiar desde el momento en que conoce a tan enigmático personaje y su entorno vital se va a ver convulsionado por la actitud del mismo, cuya misión parece perseguir hacerle dudar de sí mismo y dinamitar su integridad, poniendo de paso en cuestión su propia capacidad para mantener el equilibrio en su vida familiar y en su trabajo. Un personaje kafkiano que se apodera de su vida y del que no sabe cómo deshacerse. O quizás no le interese hacerlo…
Narrada con un gran dominio de los resortes del género, la película nos arrastra junto a su personaje principal, servido por un inmejorable Leonardo Sbaraglia que controla siempre sus recursos interpretativos. Vamos a vivir con él una aventura de pesadilla. Lo que le ocurre al personaje lo vivimos, nosotros los espectadores, entre la incomprensión de su extraña actitud frente a lo que le está ocurriendo, y la intriga de cuáles pueden ser los motivos de su ambiguo comportamiento. Somos testigos de unos hechos en los que él y su familia son acosados hasta lo insostenible. Incomprensiblemente el personaje actúa de forma errática y desconcertante, haciéndonos sospechar que detrás de su indefinición hay algo que nos oculta. La afición compulsiva del personaje por correr y correr no es sino una metáfora de un persistente intento de huída de sí mismo que quizás no logre nunca consumar con éxito
En la otra parte, el personaje de Miguel Ángel Solá (eficacísimo, como siempre) actúa como contrapunto del de Sbaraglia, en una especie de tentador Mefistófeles, amenazante y siniestro, que aparece en la vida del protagonista sin que se nos den las claves para entender cuales son los motivos de su extraño interés en dinamitar la existencia aparentemente ordenada de su “víctima”. El proceso que sigue la narración hasta que podamos entender más o menos lo que está pasando es un apasionante ejercicio de estilo en el que Gerardo Herrero, ayudado por un guión milimétricamente trazado, nos introduce por los meandros y las diversas ramificaciones de la vida y de la psicología del personaje, sugiriendo que, detrás de su aparente orden existencial, hay más de un rincón oscuro que quizás no le interesa iluminar. El final nos deparará alguna que otra sorpresa, que seguramente no lo será tanto si se ha seguido atentamente la proyección y hemos prestado atención a las intermitentes pistas que sobre el personaje y lo que le está pasando se nos ha ido dejando caer.
Gerardo Herrero vuelve brillantemente con El corredor nocturno, al thriller psicológico con que inició su carrea teniendo más de un punto de contacto con su segunda película, Desvío al paraíso, la que, por cierto, se basaba en un guión del recientemente multipremiado y exitoso director de Celda 211, Daniel Monzón. Recomiendo la visión de El corredor nocturno, una interesantísima película que debería ver cualquier aficionado al thriller psicológico y al cine en general. Atención a los que hayan visto la cinta de Michael Haneke, Caché, pues puede que encuentre más de un (feliz) paralelismo entre ambas... y, ojo, por muy cogido por los pelos que pueda parecer, el tema de fondo de El corredor nocturno es bastante similar (aunque con registros absolutamente diferentes, por supuesto) al de la exitosa película de Ivan Reitman que se está perfilando como una de la favoritas para el Oscar de éste año: me refiero a Up in the air. El Corredor nocturno se estrena en toda España el próximo día 5 de marzo.
Calificación: ***
PD: Todas las fotografías de rodaje que ilustran este escrito están cedidas en exclusiva para el mismo por el fotógrafo de prensa Juan Carlos Soler, cuyos extraordinarios trabajos gráficos podemos admirar en su blog "Fotografías Juan Carlos Soler", enlace que podemos encontrar en el apartado de esta página "Mi lista de blogs". Gracias, amigo Juan Carlos, por tu generosidad.