19/9/09

La hora fría

Cuando el destino nos alcance
La hora fría es un ejemplo sangrante de las dificultades por las que está pasando el cine español. Una muy buena idea que realizada con los medios suficientes podía haber supuesto una película con capacidad de convocatoria internacional, se va al garete por falta de los medios que propicien un resultado digno. La ciencia ficción sobre futuro apocalíptico pega fuerte en todos los mercados y el argumento no está tan lejano de las muy exitosas 28 días después y su secuela, o de la extraordinaria Hijos de los hombres. El problema es que en España no se financian este tipo de producciones que necesitan bastante dinero para salir airosas. Elio Quiroga (curiosamente también canario, como el director de 28 semanas después, Juan Carlos Fresnadillo) es director, guionista y productor y, en ésta última faceta, es más evidente su incompetencia. Quizás no debió hacer la película si no contaba con garantías para un acabado medianamente digno.

El guión está muy poco elaborado y la cutre puesta en escena, la incompetencia de los actores, la pobre resolución de los efectos especiales, la fotografía amateur, la… La falta de medios en definitiva acaba malogrando una buena idea y acaba por ofrecer unos resultados patéticos.

Lo más lamentable es la actuación de un puñado de “actores” absolutamente incompetentes de entre los que sobresale un niño de lo más insoportable. Los diálogos llegan a provocar rubor y, en más de una ocasión, la carcajada. Quizá no tanto por lo escasamente elaborados diálogos sino por la forma en que son dichos. Nadie se salva, ni siquiera la en otros tiempos musa de la modernidad y promesa del cine español, Silke, aunque justo sea decir que es la única que no produce vergüenza ajena. El director hace lo que puede, que es muy poco, y el espectador que tenga la paciencia de aguantar hasta el final se llevará una inesperada sorpresa argumental (homenaje a una famosa película de ciencia-ficción que no citaré) que le compensará algo de tanto masoquismo y aguante. Aun así, Elio Quiroga merece un voto de confianza y espero que su tercer trabajo lo revele por fin como ese personalísimo director que ya apuntaba ser en su opera prima, la turbadora Fotos.

Recordar que Elio Quiroga firmaba también el guión de Ausentes, la estupenda película de Daniel Carpalsoro, gran director cada día más exitoso y valorado. Recordemos también que de Ausentes hay pendiente un remake norteamericano, y que, recientísimante, se anuncia como el elegido para dirigir la versión al cine del genial cómic español El Capitán Trueno. Una superproducción que todas las generaciones de españoles a partir de los años 50 esperamos ver ansiosos.
Calificación: *

2 comentarios:

  1. ey!!! me mataste el codigo da vinci!!jaja, pero tenes razón, hay partes que se ponen muyyyyyyyyyy densa!! aunque ángeles y demonios me encantó!!! nos estamos viendo!!!

    besos

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  2. el inevitable "corto presupuesto"... hace ahorrar hasta la respiración en un fllm.

    En cuanto a las actuaciones no se puede decir nada, si el actor no es buenos pues de plano... es de hacerle entrada a lo que haya y aguantarse.

    saludos

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