11/7/11

Veranos de cine


Anitona nos exhibe su eficaz remedio para mitigar las sofocantes noches estivales. ¿Nos dejaría compartirlo con ella?


Inmersos ya en plena canícula, sin muchas ganas de ir al cine ni de comentar las mediocres películas que las distribuidoras nos endilgan en estas fechas, se me ocurre poner algunos carteles con la palabra "verano" en su título. Están elegidos a voleo, según se me han ido ocurriendo. Por supuesto que no es una recopilación exhaustiva. Solo son de películas que, por algún motivo, me han venido a la cabeza. Buenas, menos buenas, o malas, son películas que vi en algún momento. Hay alguna que todavía no he visto pero sí que me interesaría ver. En todo caso, estas son las "elegidas".

Pasar un verano con Mónica, puede cambiar la vida de un muchacho que sólo pretendía una aventura estival. O al menos eso creía. Bergman no va a consentir una historia trivial, donde no haga su parición el drama personal y el existencialismo. Que se preparen los dos muchachitos...

Un verano en la Costa Brava también puede cambiar vidas y desencadenar pasiones y desencuentros. Para los personajes, Madrid, en invierno, era un lugar donde sentirse a salvo. El mes de agosto suele traer consigo densos nubarrones.

Las solteronas obsesionadas con conocer Venecia pueden dar sorpresas. Cometer locuras en verano ante la perspectiva de que cada vez quedan menos veranos que vivir, parece algo bastante cuerdo. Y si está de por medio el latin lover por excelecia, Rossano Brazzi, pues ya me dirás, querida Catherine, quien se resiste...

Sexo y verano es a Woody Allen todo lo contrario de lo que es para su admirado, y a veces copiado, Igmar Bergman. El tema resulta mucho más festivo para el neoyorquino. La comedia (sexual o no) es su fuerte. ¡Y no me digas más si encima se inspira nada menos que en Shakespeare!

En Barcelona puede surgir el amor y el drama entre verbena y verbena veraniega. La noche de San Juan como nexo en las vidas de varias parejas hastiadas bajo la presión de una España (una Cataluña) atenazada por las represiones y los prejuicios. Estamos en el año 1960.

Tennessee Williams en estado puro. Una solterona enamorada del médico del lugar, acude siempre a su consulta con el mismo estribillo: "que si me duele aquí, que si me duele allí..." Represiones y dramas sureños a todo trapo.
El cine español, en los sesenta, sólo podía utilizar el verano para cruceros o fiestas que promocionaran el desarrollismo franquista. Había excepciones, pocas, como la película de Jordi Grau mencionada más arriba. Claro que el cine hecho en Barcelona no era lo mismo que el que se rodaba en Madrid (o viceversa). Los catalanes, ya se sabe...

Eric Rohmer rodó "Los cuentos de las cuatro estaciones". Cuatro títulos dedicados a los estados de ánimo estacionales. Por supuesto, aquí ponemos el estado de ánimo más calentito. Cuento de primavera, Cuento de otoño y Cuento de invierno, quedan para traer a colación en otro momento.
Regresamos de nuevo a España. Fernando Fernán-Gómez llevó al cine, en los ochenta, una exitosa obra teatral propia estrenada en 1977. La protagonista, una bicicleta para hacer un recorrido por el Madrid del 36, en pleno asedio de los nacionales. Manolita y Luisito (Victoria Abril y Gabino Diego) empeñados en poseer el dichoso vehículo. Qué poco exigentes...

Jacques Rivette todavía en la brecha. Esta historia ambientada en el mundo del circo, aderezada con gotas de misterio y suspense, nos devuelve a una Jane Birkin incombustible. Es de este mismo año.
Dos chicos se conocen en una playa. Nada extraordinario. quzás tampoco lo sea el que acaben rendidamente enamorados. Este sería su primer verano. ¿Cuántos más durarían juntos?.

Tennessee Williams de nuevo. Ah, los sofocantes veranos en el sur profundo de los Estados Unidos... Pero el verano puede ser mucho más tempestuoso en Europa. En, sin ir más lejos, Tossa de Mar. La España profunda fagotizando las esencias de la América profunda. Un grupo de machos hispanos devorando, literalmente, a un personaje provocador que intenta perturbar nuestra idiosincrasia. Nuestra viril concepción de la naturaleza.

El verano es una estación proclive a desatar los más violentos instintos. Un verano asesino o un verano para matar ¿Alguna diferencia?. La venganza es el motor que mueve a los jóvenes protagonistas, tanto de la película francesa, como de la española.

Se lo que hicisteis el ultimo verano, pillines. Lo vais a pagar muy caro... Sin más comentarios.

Los veranos suelen ser largos y cálidos. De nuevo el sur profundo de América. Faulkner en vez de Williams. Pero una firma u otra no hubiera alterado el producto. La familia unida, se odia unida.

Y como tanto verano y tanto calor nos tiene ya agobiados, lo mejor será que nos retiremos a las cristalinas aguas de una refrescante playa. Y si puede ser en una isla tranquila, al sur, miel sobre hojuelas. Ya sé que en este cartel no aparece la palabra "verano", pero es el de una película que nos puede relajar, si acompañamos si visión de un buen abanico. Bellos efebos y encantadoras jovencitas enfrascados en amoríos ñoños, luciendo palmito en castos bañadores. Nada de bikinis o playas nudistas. Aquí, todos son chicos de familia bien.

10/7/11

En las puertas de Babilonia

La triste noticia de la muerte de ANRO me llega tarde, cuando ya casi todo el entorno bloguero que lo seguíamos lamenta su Ausencia. Su ausencia era frecuente, nada nueva, pues ANRO era proclive a los viajes, tal como nos anunciaba intermitentemente desde cualquiera de sus blogs. Disfruta de tus vacaciones, pero vuelve pronto, solíamos decirle. Lo siento amigos, pero me tengo que marchar”, nos advirtió desde su blog, Las puertas de Babilonia, antes de partir parar Alemania en compañía de su querida compañera, Lola, en el premonitorio y fatídico titular de su última entrada. Nadie podía sospechar que esta vez se iba para siempre, y ya sin posibilidad de retorno.

Me entero de que ya no va a volver desde mi eventual retiro vacacional, donde no dispongo de conexión a internet. Sábado, nueve de Julio, más o menos doce de la mañana. Voy conduciendo camino de la playa y me suena el móvil. Leo en la pantalla, “David” y me alegro. Paro en el arcén, descuelgo, y tras los saludos y parabienes de rigor David me da la noticia. Cuando colgamos no me siento con ganas de continuar hacia la playa y me doy la vuelta. Hoy será un día de luto, me digo, un día de recuerdo a ese gran persona que intuía que era mi paisano ANRO. Si: ANRO era de Jaén, como yo, aunque ambos dejamos la ciudad del Santo Reino, la tierra del ronquío, la de los verdes mares de olivos, cuando todavía éramos muy jóvenes.

Pero es seguro que fue allí donde germinó nuestra común afición por el cine viendo películas y más películas. Poco más podía hacerse, al menos en mi pueblo. ANRO quizás tuvo más suerte (más posibilidades) por vivir en la capital. A ella me llevaban mis padres en contadas ocasiones (visitar al médico, comprar ropa o calzado, pasear por el recinto ferial en las fiestas de San Lucas…) lo que yo aprovechaba para hacer acopio de revistas como Fotogramas, Cine en Siete Días, Crítica… Es muy posible que alguna vez nos cruzáramos por alguna esquina, que coincidiéramos en algún cine. Puede que compartiéramos sesión en alguna de las proyecciones de las salas Darymelia, Assuan, Cervantes, Alkázar… Templos que nos abrieron los ojos a otros mundos que nos arrancaban, al menos durante unas horas, de la monotonía del ambiente provinciano de aquellos años.

¡Cuánto me hubiera gustado haberlo conocido entonces! Aunque nunca es tarde, según reza el refrán. Pero ANRO ya no volverá. Quiero creer que es probable que existan otras vidas, que haya otros mundos y que no sólo estén en éste. Es posible que Paul Éluard no tuviera razón y, quizás, algún día nos encontremos. Es factible que La Vida sea tan fantástica y hermosa como lo es El Cine y vivir otras epopeyas sea posible. Puede que alguna vez compensemos esas probables ausencias compartidas en las puertas del Darymelia, del Assuan, del Alkázar… y nos reconozcamos algún día, ¿por qué no?, en las mismísimas puertas de Babilonia.

1/7/11

Camino (Pedazo de Cartel XXXV)


Con este "Pedazo de Cartel" cerramos el primer semestre de año y proclamamos al ganador del mismo. Como vemos por las puntuaciones no va a haber nada de "suspense" y ya podríamos dar el nombre.

No por ello el juego deja de ser interesante a pesar de que, para despedir la temporada, lo he puesto bastante fácil.

Estaremos unas semanas sin concurso. La falta de tiempo y la inminencia de las vacaciones así lo imponen. Será un tiempo para dejarme descansar.

Y ya sin cansaros más:

¿Al cartel de qué película pertenece este "pedazo de cartel"?

Pista UNO: El amor a dos bandas gratifica mucho, pero es demoledor.

Pista DOS: Elegir entre dos amores puede ser bastante difícil.

Reconforta dejarte llevar por quien más te ama.

Pista TRES: Antes de dar el sí quisiera comerme unos pastelitos. El camino que me espera estará alfombrado de rosas y de espinas.

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Enhorabuena a: Lughnasad, Cinexim, BCNdays, Athena, Anelva.

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La suma de los puntos no afecta al gran David que, aun sin haber dado ningún título esta semana, se proclama como ganador de segunda la edición de "Pedazo de Cartel". ¡Enhorabuena , David!

El trío ganador queda así:

Primer clasificado: DAVID. Segundo clasificado, CINEXIM. Tercera clasificada: ATHENA.