Rodrigo Cortés parece llamado a ingresar en la lista de directores españoles con proyección internacional a los que el cine americano apadrina y los ingresa en nómina. A Jaume Collet-Serra, Gonzalo López Gallego o Juan Carlos Fresnadillo puede añadirse a partir de ahora al director de Concursante, su arriesgada y rompedora opera prima con la que ya llamó la atención de la industria hollywoodense y a la que tuvo el valor de decir que no a más de una propuesta para trabajar en la Meca del Cine.
Buried/Enterrado pasa por una película norteamericana pero es una producción netamente española, pese a que el guión lo firme un norteamericano. Ha sido rodada enteramente en Barcelona y estrenada a lo grande en los Estados Unidos, donde como película española solo ha sido superada en salas a su disposición y en despliegue publicitario por Los otros y Planet 51. Buried/Enterrado está siendo un éxito descomunal en los Estados Unidos, a lo que no debe de ser ajeno el argumento y el tratamiento dado a la historia, contada utilizando todos los resortes, tics y recursos éticos y estéticos del cine norteamericano. En definitiva, Buried/Enterrado es una película pensada y realizada para gustar el público americano y de paso gustar a todo el mundo.
(No lo considero spoiler) Un norteamericano que trabaja en Irak en labores civiles y de intendencia es secuestrado por un grupo terrorista y enterrado vivo dentro de un ataúd. No es sino un modus operandi con el que los bandidos extorsionan tanto al gobierno del ejército invasor como a los familiares de los propios secuestrados. Quieren dinero: las motivaciones políticas son argumentos que los secuestradores exhiben sin demasiada convicción. El protagonista, del que se podría decir que su odisea ha sido elegida al azar, como caso representativo de esa peculiar forma de terrorismo islamita, se despierta dentro de su tumba con un mechero y un móvil como toda herramienta para intentar salir vivo de semejante situación. Irá descubriendo que dentro del ataúd le han colocado algún que otro objeto más y que, desde luego, no han sido puestos allí al azar.
Que la trama argumental la vayamos sabiendo desde lo que acontece dentro del ataúd (nunca desde el exterior), en el que el espectador está tan “enterrado” en todo momento junto con el personaje, sin que ni uno ni otro vean más allá de las cuatro paredes de la caja (y eso solamente cuando el mechero o el móvil aportan alguna iluminación), es realmente un decisión narrativamente suicida. ¿Cómo hacer aguantar al público y despertar su interés con una situación tan minimalista durante toda la película? Desde luego es una proeza atreverse a rodar una película de casi dos horas de duración con solamente un hombre dentro de un ataúd, con un mechero y un móvil a su disposición, y hacerlo desde un punto de vista objetivo, con la cámara dentro, sin sacarla del ataúd durante todo el metraje. Un atrevimiento experimental que se salda con resultados más que favorables.
El secreto es ir dosificando la información que el personaje (y nosotros) va obteniendo del exterior desde su móvil, con el que entablará contacto desde su propia familia, hasta el Gobierno de su país o la banda terrorista que lo ha llevado a tan terrorífica situación, en un in crescendo dramático y narrativo controlado milimétricamente. Rodrigo Cortés demuestra un prodigioso dominio del montaje y del tempo escénico, amén de contar con un intérprete que sabe utilizar los recursos gestuales para ir convenciéndonos de sus diferentes estados de ánimo según va obteniendo información de la situación en que se encuentra y de las posibilidades de acabar su pesadilla felizmente, o el abatimiento ante la desesperante evidencia de que todo está perdido y jamás saldrá de su tumba.
Que Buried/Enterrado, por sus especiales características, acabe siendo en ocasiones redundante y reiterativa, que pase por algunos baches en los que el interés decae, que si nos ponemos puntillosos, encontremos realmente improbable lo que ocurra en ese ataúd enterrado, que lleguemos a decirnos que un simple mechero de gasolina no da para tanto encendido y apagado, que pensemos que el oxígeno de un habitáculo tal reducido en el que hay tanto ajetreo (llamas incluidas)no puede durar tanto tiempo, que caigamos en la cuenta de que un teléfono móvil enterrado un metro bajo tierra no tenga el más mínimo fallo de conectividad, que… etc., no le resta a esta insólita película ni un ápice de convicción gracias a que todos, como espectadores, entramos de inmediato en las leyes no escritas de la verdad que transmite una película bien diseñada, fantásticamente dirigida, y estupendamente interpretada.
Creo que Buried/Enterrado va a ser una película de la que se dirá que encuentra, a esta alturas, una nueva e inédita forma de narrar cinematográficamente, pese a que lo más seguro sea que todo se quede en un experimento que no tenga continuación, pero sí que se va a recordar y a citar en el futuro. Algo parecido a lo ocurrido con La soga o Náufragos pero, incluso, con más osadía. Esperamos de Rodrigo Cortés que este sólo sea el comienzo de una brillantísima carrera en la que nos regale películas realmente memorables. Concursante y Buried/Enterrado son dos magníficas cartas de presentación que incitan a pensar que puede lograrlo.
Tengo mucha curiosidad por verla, recuerdo cuando se estrenó por aquellos lares y se comentó lo buena que era etc... así que ya te diré.
ResponderEliminarPor cierto eso de "no lo considero spoiler" me encanta! :)
Un abrazo
Llevo siglos queriendo ver "El concursante" y tras leer tu comentario lo he buscado y ya lo tengo preparado para pasarlo esta noche en TV. Entonces podré ponerme en condiciones de ver "Enterrado". Veo bastante arriesgada esa comparación con "Naufragos" y "La soga"....veremos.
ResponderEliminarDe cualquier forma tu comentario no ha caído en saco roto y ya te diré cómo me parece "El Concursante"
Un abrazote.
Monique, es que los hay muy puntillosos con lo del spoiler. Si en una película como esta solo puedes decir "hay un señor enterrado vivo en un ataud con un móvil y un mechero", y punto, ya mje dirás!, jajaj. De todas formas, hay cosas que no digo. mmm... ;)
ResponderEliminarSí, parece ser que en Estados Unidos está siendo un éxito descomunal o las crónicas exageran. Ya nos contarás cuando la veas.
Un abrazo.
ANRO, Concursante tuvo muy buenas críticas, pero su taquilla fue discreta. Esta parece que lo va a tener todo.
ResponderEliminarMi comparación con Náufragos o La soga va en el sentido de que experimentan con formas nuevas y arriesgadas de filmar. Nuevas, por hacer de una única situación todo el rodaje de
la película. En el caso de Náufragos, un bote salvavidas y en el de La soga, un plano único en un único escenario. Si lo comparamos con ésta, la cosa aun es más arriesgada y difícil: un personaje enterrado en un ataúd. Realmente es rizar el rizo y hay que tener valor. Bravo por la valentía de Rodrigo Cortés que, además, no hace el ridículo, n i mucho menos.
Un abrazote también para ti.
Concursante la vi en el momento de su estreno y primero me desconcertó, pero luego, digiriéndola tras su visionado, acabé concluyendo que era una gran película.
Me ocurre como a Anro, que hace tiempo que quiero ver Concursante y aún no he encontrado el momento. Tengo muchas ganas de ver este film, la verdad. Me recuerda a otro, español también, llamado "Zulo", que me encantó.
ResponderEliminarUn saludo
Pues a mí también me has picado la curiosidad...Pero pienso que con ese punto de partida, tal vez reducir el tiempo de metraje hubiera jugado a su favor (dices que son casi dos horas).
ResponderEliminarUn saludo.
Muy interesante Scotty. Si me fascinan los directores que logran rodar una película sin salir de una misma habitación y sin hacerse aburrida, supongo que rodarla dentro de un ataúd y lograr el mismo efecto aún será más complicado. Será curioso verla.
ResponderEliminarHola de nuevo, Scotty. Te sigo leyendo pese a que no comente nunca. Estoy muy perezoso en ese sentido. Lo siento. Gran película. Impactante. Desde luego que con "concursante" y "Buried", Rodrigo Cortés ya forma parte de nuestras vidas... por lo menos de la mía. Un abrazo
ResponderEliminarNo te he leído.
ResponderEliminarPero no te lo tomes a mal, al contrario, veo que tres estrellas pueden querer decir algo...
Si además lo junto con la muy buena crítica que he leído (también en diagonal por si acaso) en prensa escrita, se suman muchos puntos para querer ir a verla y, aunque es cierto que no sueles desvelar nada, prefiero saber aún menos.
La otra peli de la que se habla, no la conocía, pero parece ser que está bien, no? Sigue engrosándose mi larga lista de pendientes.
Por cierto, una pregunta sencilla: Buried puede ser vista por todos los públicos? Con eso incluyo menores de 15 o mayores de 70? Por curiosidad.
Gracias,
Y cuando la vea, te cuento, ok?
Crowley, es verdad, no he visto Zulo, pero la conocía. El punto de partida es muy similar. Intentaré verla.
ResponderEliminarUn abrazo.
David, tú, como siempre, agudísimo en tus comentarios. El tiempo de metraje en una película de estas características es fundamental que no se exceda. Me he molestado (ahora) en comprobar su duración y no es de "casi dos horas". Dura exactamente 92 minutos, pero lo escrito, escrito queda. Para las películas de hoy día, cortita, como así lo requiere esta historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Marcos Callau, hay que tener valor y confianza en lo que se cuenta y en uno mismo para rodar algo así. La verdas es que yo, aparte de reconocer sus logros, prefiero que haya diversidad de personajes y escenarios. La película que más me gusta en la que sólo hay yn escenario y dos actores es La huella, la de Mankiewicz, no le de Branagh. Una fascinate y absoluta obra maestra que no debe dejar de ver ningun aficionado al cine... o al teatro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Luis, gracias por seguirme. No hace falta que comentes. Yo mismo os leo a todos pero muy raramente me paro a comentar algo pues no tengo tiempo ni para este blog. Sé que no os molesta y me perdonáis. Ya veo que las dos películas te han gustado bastante. Exactamente igual que a mi, y tantísima gente.
ResponderEliminarUn abrazo.
R, tengo que decirte que eres mi debilidad. Tus comentarios me llegan de forma muy especial.
ResponderEliminarSobre tu pregunta: sí que la puede ver cualquier tipo de público. Lo que pueda ocurrir en un ataúd con una persona sola dentro es muy "limitado", jajaj!. La el único incoveniente lo tendrán quieses sufran claustrofobia, tenga la edad que tengan. Estas personas mejor que no la vean.
Ya anos contarás qué te ha parecido cuando la veas. Y no dejes de leer mi comentario entonces!
Un abrazo.
Haces muy bien en avisar de los spoilers, aunque en realidad en este caso no lo sean en absoluto. Pero por menos de esto a mí me han montado más de un lío en mi blog...
ResponderEliminarEn cuanto a la crítica, totalmente acertada. Es la mejor película del año, en mi opinión compartiendo primer puesto con Inception. Puede resultar reiterativa, como bien dices, pero hasta eso es necesario. Noventa minutos muy bien calculados y milimétricos donde diría que no sobra nada, ni le falta. La perfección no existe, pero Buried la roza.
Ha sido una grata sorpresa, de las mejores películas que he visto este año.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Cinéfago. Aquí eso de los spoilers parece que hay decir alguno que, en realidad, tampoco son tan determinantes. Hombre, sí que hay cosas que no hay que decir, los verdaderos spoilers están bien calladitos ¿o no? ;)
ResponderEliminarParece que hay casi unanimidad con esta película. Estamos ante uno de los sucesos de la temporada.
Un saludo.
Miguel, lo dicho a Cinéfago vale aquí también. Espero que nos sigamos leyendo.
ResponderEliminarSaludos.
Vista.
ResponderEliminarLeído.
Te cuento: también se me hizo un poco larga, pero aun y todo coincido en que el ritmo va aumentando poco a poco y cada vez la información que te llega aumenta tu identificación con el personaje. El actor este me gustó mucho.
No me pareció tan claustrofóbica como pensaba y sí, es una peli para todos los públicos. Por supuesto reconocí que estaba rodada en Barcelona ;)
bss,
Muy buena película, me gustó mucho. El espectador pasa momentos en los que verdaderamente está dentro de ese ataúd, compartiendo la suerte del protagonista: suspense de cabo a rabo. Aunque el guión lo firme un americano el director (cuentan) hizo aportaciones como la impresionante conversación del despido. Y el final: final europeo, sin duda. Una proeza técnica, como dices, pero que no descuida la trama: te pone a cien como si aquello fuera una persecución por el centro de Manhattan. ¡Y he leído que Rodrigo Cortes va a hacer la siguiente con DeNiro ("Red Light" se llamará la cinta, al parecer) nada menos! No está nada mal.
ResponderEliminarPor cierto, un zippo bien cargado de gasolina, no veas lo que aguanta. Ay, aquellos años fumadores.
Saludos.
Licantropunk, no había visto tu comentario. Normalmente, cuando escribo otra entrada, se me scapan las respuestas a las anteriores. tendré más cuidado.
ResponderEliminarNo sabía que Rodrigo Cortés va a dirigir a De Niro. Bueno... De Niro está últimamente de bajón, hace cualquier cosa. No quiero decir con eso que no sea una garantía para un director contar con él.
Lo del mechero... pues yo no fumo. Puede wque sí, que dé para muchos encendidos. Yo los veo en los conciertos haciendo de velitas para corear a los cantantes, pero no mucho más, ejem...
Un saludo.
Le he estado hechando un ojo rápido al blog y iré investigando, leyendo tus críticas y comentándolas de vez en cuando. Empiezo por esta Buried, film que me pareció uno de los mejores españoles en tiempo, y por supuesto la mejor del año. Es un thriller angustiante y claustrofóbico (como era de imaginar) pero no se queda en el simple agobio y posee un ritmo narrativo envidiable, que te hace estar pegado a la butaca como pocos films hacen (al menos españoles). Y además, no decepciona una vez salen los títulos de crédito. (al menos a mi)
ResponderEliminarBuena crítica Scotty. Nos leemos