Cine de terror con paisaje al fondo
Déjame entrar, en su versión anglo-americana, respeta tan escrupulosamente al modelo que la inspira que, en un principio, se podría decir que estamos ante una mera copia del guión original de la película sueca. En los créditos, al menos que yo viera, no se cita la película de Tomas Alfredson (Déjame entrar, 2007) para nada. Sí se lee que se basa en la novela de John Ajvide Lindqvist, pero es evidente que la película de Alfredson está detrás de cada fotograma. Viéndola no he podido dejar de pensar en Funny Games, de Michael Haneke, pero, claro, no estamos ante el mismo caso. Haneke se copiaba a sí mismo (con muy buenos resultados, por cierto) y Matt Reves (Monstruoso) hace las suficientes aportaciones como para considerar su Déjame entrar como una película decididamente personal.
Déjame entrar, de Matt Reves, hace ciertas aportaciones a la historia original que me parecen interesantísimas. Estamos ante una película que recupera el tema de la paranoia norteamericana ante el miedo a amenazas (reales o infundadas) que vienen del exterior para acabar envenenando y pudriendo las esencias de su más honda idiosincrasia. Ante el miedo al otro, a lo diferente. En los últimos años de la década de los cuarenta, y casi toda la década de los cincuenta, el cine americano fue muy prolífico en este tipo de cine y no hace falta que enumere hechos históricos o títulos de películas que están en la mente de todos.
Déjame entrar está ambientada en los años de la “era Reagan” no por casualidad. Se trata de dar a esta historia de vampiros modernos una proyección que trascienda de la mera anécdota argumental y propicie segundas lecturas y sugerentes interrogantes. Al principio de la película, dentro de una escena fundamental que nos va a servir para meternos de lleno en la historia antes de los preceptivos preliminares, una televisión, al margen de la acción que estamos viendo, retransmite un discurso del presidente Reagan en el que habla precisamente de los males que amenazan el país y de que hay que combatirlos sin tregua para asegurar el futuro de la Nación. Es el mensaje de aquel Gobierno neoliberal que estuvo a punto de reeditar la paranoia del caso MacCarthy, y que está detrás de la historia que vamos a ver a continuación.
Dicho esto, Déjame entrar tiene la virtud de funcionar también como una simple historia de terror en la que dos seres “especiales”, cada uno a su manera, se conocen y se alían en esa batalla por ser aceptados en su “anormalidad”, y en la que la hostilidad del entorno que acabará haciendo estallar las partes más oscuras de cada uno. Teniendo en cuenta que uno de los personajes arrastra una maldición eterna, de la que no puede sustraerse, la dimensión fantástica es fundamental y es lo que acaba por imponerse a todas las demás capas de lectura de una película que me ha sorprendido muy gratamente.
Déjame entrar es una película poética y triste que transcurre en escenarios deprimentes (hielo, frío, noche, oscuridad) casi idénticos a los de la película de Alfredson. Como ya he dicho, el seguimiento a su versión original es significativo y la gélida Suecia se traslada a escenarios de Nuevo México, casi idénticos. La fotografía, los encuadres, el “tempo” la poética del fatalismo… siguen aquí aquéllos pasos, pero aprieta las tuercas en las escenas de violencia, que son extremadamente realistas, impactantes, pero nunca gratuitas. Abby, el personaje de la ¿niña? vampira (atención a las sutiles y elegantes sugerencias de todo tipo) es aquí mucho más potente en todas sus características: humanas, sobrenaturales, violentas, sensibles, fatales...
Estamos ante una de las mejores películas de terror del cine actual y una de las películas más tristes y poéticas, donde el aliento fatalista impregna todos y cada uno de sus fotogramas. Estamos ante uno de los remakes que más me han gustado en bastante tiempo. Me vuelvo a acordar de la extraordinaria versión americana de la ya extraordinaria película alemana de Michael Haneke Funny Games, con la que tiene ciertas concomitancias... Una película muy recomendable.
Calificación: ****
Me encanta tu blog ...gracias por tus bellas palabras sobre mi poesia ...he de decirte que en el lateral del blog y al fondo antes de llegar alarchivo esta la mesa de presentación con mi primer "espigas del Alma...tengo 4 libros mas y diploma de Rapsoda ademas soy tertuliana del Casino Cultural presntando y recitando mis poemas ademas conferencias ...ahí estoy cada tarde de los sabados con 24 compañeros mas todos CON Titulos Universitarios..como dos Catedraticos..profesores... periodistas y yo ...he parcipado con 4 poemas mios en 4 Antologias...en fin no he hecho mucho por lo que me animan mis compañeros paro desde que fallecio mi marido hace dos años y medio de una misera neumonia la verdad estoy sin ganas de nada ...tengo nuevos unos 150 poemas pero ya te digo al no tener a el que tanto le ilusionaba como yo escribia es como si solo me importa el blog.
ResponderEliminargracias amigo y seguiremos hablando´
un abrazo
Marina
No creo que la vea. Me gustó mucho la original, pero no entiendo esta manía de volver a hacer , pero en plan yanqui, las películas europeas. Parece como si no se distribuyeran en USA, aunque la verdadera razón me temo que es económica.
ResponderEliminarSaludos!
Me encantó la primera versión y siento curiosidad por esta versión de la que hablas, aunque algunas veces me pregunto ¿para qué dos versiones tan cercanas en el tiempo, en la estética? No sé, tendré que verlo por mí misma. Besos.
ResponderEliminarPues casi me molesta que te haya gustado. Sin el casi, caramba. La primera versión es muy buena, ya se ha dicho muchas veces. Hacer un refrito made in USA es, como planteamiento, un grito a la desesperada: ¿Dónde están los guionistas? Buenos realizadores, sí, pero con chicles mascados por otros.
ResponderEliminarEsto es tratar al público americano de idiota, como diciéndole que es incapaz de enfrentarse a películas como ésta (o Vanilla Sky, por poner otro ejemplo más o menos reciente) de otra manera que no sea situando las escenas en suelo americano. Aunque estén bien realizadas, difícil es no hacerlo con la escuela que tienen y sus presupuestos de vértigo. Pero, por favor, un poco de respeto a las ideas. Menudos chupópteros...
Saludos, Scotty (y perdón por el mosqueo)
Ahora sí que me has fasitidiado, amigo Scotty.
ResponderEliminarYo enojado porque se haga un remake innecesario de una maravilla de película y vas tú, le pones 4 estrellas, nombras a Haneke (jejeje) y me asaltan las dudas sobre si verla...
No la voy a ver a no ser que sea por obligación. me quedo con la original. no entiendo la manía de americanizar (en lo visual, en los rostros) todo lo que tiene éxito.
Un saludo
Yo también la tengo muy presente y no me apetecía volver a verla, pero he leído que está bien, y veo que tu opinión va en esa línea. En fin, me sumo al desconcierto de estos remakes tan cercanos en el tiempo.
ResponderEliminarY disculpa pero la versión de Funny Games americana, también vale la pena?
Es que para mí es una de las mejores películas que he visto y no sé si "atreverme" a ver la otra versión; consultaré con la almohada ;)
bss,
Ví la película sueca y me gustó por rompedora,por inclasificable y por contar una historia tierna,maldita y diferente sin complejos al mezclar géneros cinematográficos.
ResponderEliminarEntiendo las reservas ante un remake,pero seguramente le daré la oportunidad,porque creo que cada director/ar imprime su sello propio y también depende del reparto que se rodee,así que seguramente le daré una oportunidad.Después de todo,aunque ésta no sea(no al menos la original)una película propia del cine de terror,los americanos en este género se han movido siempre con soltura,con todo su efectismo y su cotundencia.
Bs
Estoy un poco con el comentario de Lula y Crowley. Tengo demasiado reciente la original, además.
ResponderEliminarUn saludo, Scotty.
Que manía de hacer remakes de todo, a pesar de todo la acabaré viendo.
ResponderEliminarSaludos.
Enhorabuena, Marina. Me quedo anonadado y me siento muy honrado con tus visitas al blog y con tus comentarios.
ResponderEliminarVoy a ver y repasar el tuyo con detenimento, pero antes te contesto aquí y te doy las gracias por tu atención.
Puede que tus circunstancias personales más tristes influyan en tus poemas y los haga mejores y más sentidos.
Nos leemos...
Un abrazo.
Ethan, Lula Fortune, GCPC, Crowley, David, MIguel... Parece que en lo esencial coincidís: no os interesan las nuevas versiones de las buenas películas.
ResponderEliminarA veces pasa que la versión supera al original. Pasa muy pocas veces, pero pasa. Y basta que los resultados sean dignos para que no se desdeñen esas versiones. A mí este Déjame entrar me ha gustado casi más que el original. Ya me pasó con la mencionada Funny Games.
Estoy más con las opiniones de r.(Melo envuelvepararegalo) y de Troyana. No hay que tener prejuicios con nada, nunca se sabe.
r., creo que no te pesará ver la segunda Funny Games.
Abrazos...
Yo me sigo quedando con la novela. Ésa sí que es siniestra.
ResponderEliminarYo soy un admirador de la película de Thomas Alfredson y leyendo las críticas americanas me alegré mucho de que hicieran una película decente e interesante. Superado ya los innecesarios comentarios sobre su necesidad o no, Déjame Entrar parece que guarda la sutileza de la primera y eso es lo que importa supongo. Yo aún no la he visto, pero este fin de semana cae, me alegro de que te haya gustado Scotty.
ResponderEliminarUn saludo. Emilio Luna
http://elantepenultimomohicano.blogspot.com
Me gustó tanto la versión sueca original que no pienso ver esta. Tengo cosas mejores que ver. ¿Cuando sale el concurso del cartel?
ResponderEliminarAthena, la novela anda por mi biblioteca y, que yo sepa, ha sido leída al menos tres veces por un miembro de la casa que coincide contigo. Yo, no la he leído... :(
ResponderEliminarSaludos.
Emilio, no he leído todavía ninguna crítica sobre la película, excepto la mía, claro. Pero no me extraña que las tenga muy buenas. Si la ves este fin de semana, nos cuentas.
ResponderEliminarUn saludo.
Jack, el juego "Pedazo de Cartel" empieza en serio esta noche. El de la semana pasada fue un ejemplo.
ResponderEliminarSe pondrá el "pedazo" los viernes noche y se pondrás el cartel entero el domingo noche. Todos lo que hayan acertado tendrán un punto que irán sumando a cada acierto de cada semana. ¡Suerte!
Un abrazo.
Rompo una lanza por tu opinión, aunque no haya visto ni la versión original de "Funny Games" ni esta versión de "Déjame entrar". Superarla no lo veo difícil ya que, atención, me pareció muy aburrida. De los pocos, por lo que veo, que piensan así. Qué le voy a hacer. La de Heneke americana, excelente.
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