El
16/12/2011 se estrena en los cines de toda España The artist. La película
viene precedida de un importante éxito de crítica y público desde que se
estrenara en Reino Unido el pasado 19 de Octubre. Ha conseguido además cuatro
nominaciones para los Premios del Cine Europeo: Mejor película, mejor actor, mejor
fotografía y mejor música. En el pasado festival de Cannes fue galardonada con
el premio al mejor actor y en el festival de San Sebastian se alzó con el
premio del público. La trama transcurre en..
Hollywood,
1927. George Valentin (Jean Dujardin) es una estrella del cine mudo al que todo
le sonríe. La llegada del cine sonoro marca el final de su carrera y lo lleva a
caer en el olvido. Pero la joven extra Peppy Miller (Bérénice Béjo) empieza a
ser propulsada hacia el firmamento de las estrellas. THE ARTIST cuenta la
historia de estos dos destinos entrelazados.
El director habla así de
esta producción:
"Hace siete u ocho años, estuve dándole vueltas a la idea de hacer una película muda, probablemente porque los grandes directores míticos que más admiro proceden del cine mudo: Hitchcock, Lang, Ford, Lubitsch, Murnau, Billy Wilder (como guionista)... Pero sobre todo porque como director tienes que afrontar la responsabilidad de contar la historia de una forma muy especial, sobre todo el director, porque en este género todo está en la imagen, en la organización de los signos que estás enviando al público. Y es un cine emocional, sensorial; al no tener que ir a través de los textos te devuelve a una forma básica de contar una historia que sólo funciona sobre los sentimientos que has creado. Es una forma fascinante de trabajar.
"Hace siete u ocho años, estuve dándole vueltas a la idea de hacer una película muda, probablemente porque los grandes directores míticos que más admiro proceden del cine mudo: Hitchcock, Lang, Ford, Lubitsch, Murnau, Billy Wilder (como guionista)... Pero sobre todo porque como director tienes que afrontar la responsabilidad de contar la historia de una forma muy especial, sobre todo el director, porque en este género todo está en la imagen, en la organización de los signos que estás enviando al público. Y es un cine emocional, sensorial; al no tener que ir a través de los textos te devuelve a una forma básica de contar una historia que sólo funciona sobre los sentimientos que has creado. Es una forma fascinante de trabajar.
Ha sido
fundamental la aportación de Thomas Langmann, que no es un productor como los
demás, porque no sólo se tomó muy en serio todo lo que yo le dije sino que vi
en sus ojos que creía en ello. Esta película ha sido posible gracias a él.
La escribí
muy rápido, en cuatro meses. Desde el principio tuve claro que quería volver a
trabajar con Jean (Dujardin) y Bérénice (Béjo) en la historia de un actor del
cine mudo que no quiere oír nada del cine sonoro. Me centré en este personaje,
pero tanto pronto como se me ocurrió la idea de la joven extra y de sus
destinos entrelazados, todo estuvo en su lugar y cobró sentido, incluso en los
temas: orgullo, fama, vanidad... Y una anticuada visión del amor, muy puro, que
también concuerda con la forma. En efecto, las películas mudas que, en mi
opinión, han envejecido mejor, las que mejor soportan mejor el paso del tiempo,
y no quiero compararme en absoluto con ellas, son los melodramas. Es un género
ideal para el formato: historias de amor muy sencillas, historias que son
grandes películas, incluso obras maestras. Pero había que ver si el público
actual querría ver esas películas... En todo caso, esos títulos me dieron ganas
de ir en esa dirección, pero siendo más ligero, más optimista, más alegre a
pesar de todo.
De todas
formas, lo más complicado fue convencerme de que este proyecto valía la pena,
porque va contra las tendencias actuales, es casi anacrónico: ¡estábamos en
medio de la locura por Avatar, en plena moda del
3D! Mientras
trabajaba en el guión, pensaba en muchas películas mudas, en las de Murnau,
especialmente enAmanecer (1928), City
Girl (1930)... en las
películas de Frank Borzage, aunque Murnau es más intemporal, incluso moderno.
William Fox, el fundador de la Fox, animó a Borzage y a John Ford para que
vieran la obra de Murnau. Fox lo había llevado a Estados Unidos porque pensaba
que era el mejor director del mundo. Después de ver esas películas, Ford hizo Cuatro
hijos, una película magnífica que se parece mucho a las de Murnau,
como si se estableciera un emocionante diálogo entre los dos directores.
Al
principio vi todas las películas que pude: alemanas, rusas, americanas,
británicas, francesas, pero al final fueron las películas mudas americanas las
que más me inspiraron porque se adecuaban más a los personajes, a la
historia... The Crowd (Y
el mundo marcha, 1928), de King Vidor, es un ejemplo conmovedor.
También las películas de Chaplin, aunque su trabajo es muy especial, único.
También me influyeron las películas de Eric Von Stroheim... Una de mis
favoritas es The Uknown (Garras
humanas, 1927), de Tod Browning. Y algunas increíbles de Fritz
Lang, que me influyeron enormemente, aunque no tengan nada en común con mi
película.
Además,
leí montones de libros: biografías de actores y directores, entre otros. La
investigación es muy importante, pero no para para ser más realistas sino como
trampolín para el imaginario, como los cimientos de una casa, para alimentar la
historia, el contexto, los personajes... En THE ARTIST hay ecos de Douglas
Fairbanks, Gloria Swanson, Joan Crawford y los más lejanos de la historia de
Greta Garbo y John Gilbert.
Para los
que amamos el cine, buscar las localizaciones en este caso fue una experiencia
fantástica. Visitamos todos los estudios, en los que Chaplin rodó La
quimera del oro, Luces de la ciudad, etc.,
los de Mack Sennett, Douglas Fairbanks... ¡fue increíble! La casa de Peppy en
la película es la de Mary Pickford... estuvimos en lugares míticos. Aunque
dejo cierto margen para tomarme alguna libertad, la dirección es sólo una
continuación del guión y todo le tenía previamente recogido en un storyboard,
porque necesitaba saber que todo se narraba bien, que se entendía bien. Me
gusta componer los fotogramas, definir cada plano, me gusta que cada plano
tenga sentido, jugar con los contrastes, las sombras, situarlos en los
fotogramas, encontrar una escritura visual, códigos... todo eso me encanta.
Rodamos
THE ARTIST en 35 días, terminamos agotados, pero estábamos allí, en Hollywood,
unos cuantos franceses entre todos aquellos americanos, pero formábamos un
equipo, e hicimos la película que queríamos. Todo fue muy emocionante".
· Dirigida por Michel Hazanavicious
· Protagonizada por Jean Dujardin, Berenice Bejo, John Goodman, Penelope Ann Miller, Malcom McDowell y Jame Cromwell.
Tengo ganas de verla. Y el tío cita prácticamente clásicos. La murniana de Ford no la he visto todavía.
ResponderEliminarUn saludito.
Qué ganas de verla!!!
ResponderEliminarQué poco tiempo de rodaje!
Interesantes palabras del director!
Un saludo.
Tengo muchísimas ganas de ver esta película. Por lo que me dicen, tiene buenísima pinta, creo que hay que ser muy valiente para lanzarse con este proyecto.
ResponderEliminarUn saludo Scotty
Yo no me la perdería. Es lo mejor que he visto en mucho tiempo, aquí ha ganado el premio del público de calle.
ResponderEliminarDavid, desde luego el director, es un apasionado del cine mudo. Ese conocimiento y esa pasión que desprende su texto parece que la ha plasmado impecablemente en la película. Es una de las que no hay que perderse.
ResponderEliminarSaludos...
Manderly, la veremos. Efectivamente, el director se muestra muy brillante en su texto. Seguro que la película lo es...
ResponderEliminarUn saludo.
Piru, hay que ser valiente y un poco loco para atreverse con un proyecto así en la era del 3D. Pero parece que sabía lo que hacía y estaba seguro de conseguirlo. Sin duda estará satisfecho. The Artist pinta de maravilla. Y con las credenciales que trae...
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Ethan, qué suerte haberla visto calentita. Si tú corroboras que no hay que perdérsela, un motivo más para eso: no perdérsela. Saludos.
ResponderEliminarHola Scotty! Esta no me la pierdo seguro, ya que el cine inspirado en aquella fantástica época dorada es sin duda mi preferido. Siento una gran curiosidad por poder admirar esos decorados que cita el director, que deben ser muestra de la ostentación típica que manifestaban los actores de aquella primera etapa del cine mudo. Saludos.
ResponderEliminarHe tenido el PLACER de verla ya dos veces (aquí en Bélgica la estrenaron hace tiempo) y subrayo placer porque no se me quitó la sonrisa de emoción de la cara en lo que duró la película. Desde luego no parece haber sido hecha con tanta prisa como cuenta el director, por que está sumamente cuidada y realizada. Para los que amamos el cine es realmente una delicia, ya que vamos encontrando influencias y homenajes en cada escena.
ResponderEliminarDe verdad, y nunca lo había dicho con tanta convicción: IMPRESCINDIBLE!
SqSmaravillosa, ya se ve por las fotos la "maravillosa" ambientación que debe tener, aparte de los testimonios de quienes la han visto. No hay que perdérsela. Saludos.
ResponderEliminarAna-Cronista, es un placer que entres por aquí a comentar. Leyéndote ya no cabe duda de que es imprescindible verla. Parece tan cuidada en ambientación y en detalles, además de por lo que se intuye del tema y las imágenes, que recuerda el cine más romántico y retro del gran Woody Allen. Nada... que ya estoy deseando verla. Un saludo.
ResponderEliminarLa vi en Sitges y me pareció de lo mejorcito que he visto este año y es más que probable que la vuelva a ver en Diciembre. Una gozada para los amantes del cine de los años 20 y 30 :)
ResponderEliminarUn saludo!
Shide, qué suerte estar en ese festival. De él salen cada año grandes películas. Poco a poco se ha colocado entre los mejores del mundo. The artist no me la pienso perder... Saludos.
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