Ellos

Los visitantes nocturnos

Ellos es una modestísima película francesa que salva la cara de forma más que digna. Estamos ante una película de terror que juega con ambiguas sugerencias sobrenaturales -, que no abusa de efectismos gratuitos y muchos de los golpes de efecto que, si lo parecen, al final se justifican como legítimos. El regusto que deja la visión de la película es el de no haber estado perdiendo el tiempo viéndola, de que se nos ha estado tomando el pelo. Qué más se puede pedir, en estos tiempos, en el que el cine fantástico está siendo utilizado como género proclive a espúreos excesos .

Una pareja. Un fin de semana. Una casa aislada y “algo” o “alguien” que viene a soliviantarlos hasta el límite y a ponerlos entre las cuerdas de la enajenación y la razón. Viendo Ellos me viene a la cabeza una película de similares pateamientos y parecido argumento: Los extraños (Bryan Bertino, 2008) Pero ahora que recuerdo, otra película, esta española y también relativamente reciente, de Guillem Morales (anterior a Los ojos de Julia) El habitante incierto, también tiene mucho que ver con lo que aquí vemos. Ellos es menos sugerente y mucho más directa en las imágenes, pero también  más más terrorífica y cuenta con el añadido de que, según se dice en los créditos, está basada en hechos reales, lo que le da una dimensión bastante  inquietante.

Ellos explota una situación recurrente, exprimida al máximo (un peligro exterior que intenta introducirse en un habitat y en sus moradores sin que haya demasiadas variantes) , sin que quiera decir que resulte repetitiva o cansina. Otra de las virtudes de la película son sus 70 minutos de metraje (no hacían falta más) en los que se juega muy inteligentemente con los escasos medios disponibles y hasta se permite hacer guiños a películas  como El proceso de la bruja de Blair. Todo lo referente a las escenas en el bosque, diurnas y nocturnas, son un homenaje (o un plagio, según opine cada uno) a dicha película. Tenemos la soledad un bosque, la oscuridad de la noche, un peligro indeterminado y los vaivenes de una cámara de movimientos desquiciados y nerviosos mostrados a través de una fotografía granulada y falta de nitidez.

De forma muy hábil, Ellos nos propone dos finales. Uno que podría ser el que acaba con la historia dejando a los personajes junto a una alcantarilla taponada con rejas, sin poder salir (que nos hubiera dejado una película con connotaciones fantásticas y un the end abierto) y el final que después se añade, que incluye un epilogo con imágenes que nos sitúa la historia ante una realidad exenta de cualquier connotación fantástica que da una dimensión imprevistamente plausible a todo lo que hemos visto hasta el momento. Además, ata ciertos cabos que durante todo el metraje nos han ido poniendo la mosca tras la oreja de que la película no podría estar jugando limpio con los espectadores. Pero sí, puesto que todo queda perfectamente aclarado.

Ellos es una buena película que en su día no tuvo la proyección popular que se hubiera merecido, sin duda porque evita siempre los efectos más trillados del género y hay muy pocos sustos gratuitos, que es lo que le gusta ahora al público adicto al género. Creo que Ellos es una película que vale la pena ver y disfrutar, incluso algunos años después de su estreno, en una tarde de relax  en casa ante una copia en dvd, como ha ocurrido en el caso que nos ocupa. Ellos (David Moreau y  Xavier Palud) se estrenó en las pantallas españolas en 2007 sin que tuviera ninguna repercusión en las taquillas.

Calificación: **