Medianoche en París no es sino una nueva perla añadida a ese rosario de maravillas que Woody Allen engarza sin pausa al rimo de una cada año. Instalado en una madurez intelectual y creativa donde ya no tienen cabida el apasionamiento de sus ácidas y sarcásticas disquisiciones sobre la naturaleza humana, tan presentes en la primera etapa de su filmografía, sus últimas películas son exquisitos entremeses, exentos de provocación pero plenos de sutileza, en los que observa desde la templanza de la madurez las contradicciones, las neurosis, los egoísmos y miedos típicos de los hombres y mujeres del nuevo milenio.
Puede que sus personajes pertenezcan a estratos sociales minoritarios y que el común de los espectadores no se sientan reflejados en ese mundo tan particular en que Allen los mueve, pero la condición humana es la misma en todas las clases y en todas las culturas, aunque él siempre hable de cosas vividas y ambientes que conoce perfectamente. Pero entender sus películas y disfrutarlas está al alcance de todos, si ponemos en alerta nuestra sensibilidad. Medianoche en París es otra delicia “made in Woody Allen” para el disfrute de paladares exquisitos, que se saborea con placer de principio a fin. Alta cocina cinematográfica.
Gil es un escritor norteamericano que no logra publicar su primer libro ni puede aguantar más la mediocridad reinante en su vida, presto a estallar en cualquier momento. El detonante que le incita a desatar esas ansias de ruptura que le agobian es un París (al que ha acudido con su esposa a visitar a sus suegros) retratado acorde con su mundo de ensueños y fantasías. Un París convertido en el personaje más importante de la película, más que el propio protagonista, quien, absolutamente abrumado por el embrujo de “la ciudad de la luz”, ya no puede resistirse a adentrarse por la madriguera de sus fantasías, en caída libre hacia un mundo más reconfortante (igual que hace Alicia) que lo transporta al lugar y al tiempo en el que le hubiera gustado vivir.
Habrá que verla.
ResponderEliminarTu opinión en esto del cine es importante para mi
y además es Allen.
;)
Saluditos.
Por cierto muy interesante tu entrada de "La ley del silencio"
Tuve el placer de verla, querido Scotty, este fin de semana. Coincido plenamente contigo y ya lo he comentado con otros amigos....pero no es tan cuento de hadas como parece y el supuesto happy end en la noche puede tener un amanecer gris...con Allen nunca se sabe. Creo que todos los que amamos a Allen hemos salido satisfechos de esta peli.
ResponderEliminarUn abrazote.
Ha sido felizmente recibida en Cannes y todo lo que sea de Woody Allen (sea obra mayor o menor) por mi parte merece verse, será lo que haga! Gracias por recordármelo Scotty.
ResponderEliminarUn saludo desde "el hombre de cristal"!
Esperemos que vuelva el mejor Allen, aunque maduro como dices, porque esta última década no me deja satisfecho. No he visto su última película, a ver si la veo este finde. Un saludo.
ResponderEliminarScotty,
ResponderEliminarqué ganas de verla,no puedo seguir leyendo tantas alabanzas porque la expectación va in crecendo...tan pronto la vea tendréis noticias mías en mi blog.
Un abrazo
Había leído una crítica que decía que era bastante regular, pero qué bueno que leí tu reseña, tenía muchas ganas de verla! Más si aparecen personajes históricos de esa talla, aunque sea brevemente :)
ResponderEliminarParece que tras un par de tumbos el amigo Allen recupera el pulso. Bueno es recuperar a los genios cuando los dabas por perdido.
ResponderEliminarPor cierto, hoy tenemos melodía escurridiza en el ladrillo. Suerte si te animas a participar.
Sin duda es una de esas pelis que no te puedes quedar sin ver, espero verla pronto.
ResponderEliminarUn saludo Scotty ;)
Me has dejado con más ganas aún de verla. Tengo que remediarlo pronto. Iré al cine en cuanto pueda. Woody Allen siempre tiene algo que decir. Es un genio. Y que dure muchos años.
ResponderEliminarUn saludo, Scotty!!
Scotty, la verdad es que haces unas criticas tan exahustivas de las peliculas que me dan ganas de verla, y eso que Allen no es de mis directores preferidos, pero bueno. Cuando la vea te dare mi opinion, aunque no sera tan bien estructurada como la tuya.
ResponderEliminarUn saludo y felicidades por el blog.
Elena, gracias por tener en cuenta mi opinión. Es un honor y una responsabilidad. Espero que te guste. :)
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Anro, es verdad que el final no es tan feliz. No podía ser de otro modo. Le pasa a Alicia: la realidad más cruda se impone al final.
Estarás de acuerdo conmigo en que, al menos, al protagonista se le abre una puerta a la esperanza de una vida diferente. No voy a decir más, pero seguro que me entiendes..
Un fuerte abrazo, querido amigo.
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Diego, no tenía ni idea de cómo fue recibida en Cannes, pero no es nada sorprendente tratándose de Allen.
ResponderEliminarNo entiendo muy bien cuando se califica de obra menor a una película porque en ella no pasan cosas impactantes y transcurre desde el sosiego, centrada en lo cotidiano de sus personajes. Pienso por ejemplo en la admiración enorme que despertó en los espectadores Match Point. Una gran película en que sí pasaban cosas fuertes. Las últimas de Allen son tambien películas importantes por mucho que retraten problemas intimos, cotidianos y aparentemente intrascendentes. Allen me parece un genio que haría una gran película centrándose en el por qué una ostra se aburre tanto bajo el mar. ;)
Un saludo.
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Emilo J. creo que lo dicho a Diego cuadra perfectamente a tu comentario. Yo no opino que las últimas películas Allen son menores. Son diferentes: más sosegadas como, en mi opionión, corresdponde a las mentalidades de las personas cuando vamos acumulando años, experiencias y comprensión.
Para fraseando el dicho popular "del cerdo, me gusta gasta los andares", a mí, de Allen, me gustan hasta sus (supuestas) películas menores.
Un abrazo.
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Troyana, espero leer tus opiniones. Normalmente solemosd cioncidir, pero nunca se sabe...
ResponderEliminarUn abrazo.
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Clara, es normal quer no todos opinemos igual. Bastante regular... parce que no se quiere definir ese crítico u opinante. Todos mis respetos a todas las opiniones.
Abrazos...
Muerte Roja: esa es exactamente mi opinión. Yo no me la perdería.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
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J. feat J. ¡justo!. Allen siempre tiene algo que decir. Es, efectivamente, un genio.
Saludos...
Alfonso, gracias!. de todos modos, si no es uno de tus directores preferidos, por mucho que te diga que es muy bueno, no voy a cambiar tu opinión.
ResponderEliminarPero como mínimo; las películas de Woody Allen hay que verlas para estar en el ajo de cómo anda el cine que se hace desde los clásicos que todavían viven y trabajan.
Un cordial saludo.
Pensaba verla ,por el director que es sorprendente y por París y bueno después de leer tu atractíva reseña no pasa de esta tarde que vaya .
ResponderEliminarUn saludo
Muy bien dicho Scotty. Esta vez hemos coincidido en entrada. Me encandiló "Midnight in Paris" y este Allen desde la madurez que comentas. Es una peli para ver con calma y disfrutar una y otra vez. Una maravilla. Un abrazo Scotty.
ResponderEliminarAnelva, mira que si no te gusta! :)
ResponderEliminarYa nos dirás lo que te ha parecido.
Un beso.
Marcos, me alegro de que hayamos coincidido. a mí es que me gustan todas!
ResponderEliminarNo me impertaría verla otravez. Siempre hay cosas que pillar. un cine pleno de anotaciones y sugerencias brillantes.
Un cordial saludo.
La está poniendo todo el mundo super bien, quiero verla!!
ResponderEliminarPues yo también la he visto esta semana y me parece una película brillante. De lo mejor de Allen en años. Trata los temas de siempre pero de forma más sutil e ingeniosa y es una delicia. Un abrazo.
ResponderEliminarYa la he visto , y me ha parecido una delicia de película .París ,los artistas de aquellos tiempos ,pintores en especial y todo en general forman un hilo de perlas .
ResponderEliminarPor un momento me he sentido identificada con el protagonista y he sentido envidía de no haber sido él.
Conforme la iba viendo me acordaba de la reseña tuya que es esplendida. Enhorabuena.
Me he quedado con ganas.
Me ha gustado muchisimo.
Saludos
Ay! tengo que ir... ya! Me gusta Allen, siempre le encuentro algo, y esta tiene buena pinta. Tu opinión y la de otros comentarios refuerzan mis ganas. Te cuento,
ResponderEliminarsaludos,
Tengo muchas ganas de verla. Woody es genial, tiene películas más brillantes que otras pero su cine suele interesarme. Paris es un escenario perfecto para una peli!
ResponderEliminarScotty, yo he optado por no desvelar la historia en mi post de hoy porque ahí reside lo maravilloso de esta fábula Alleniana, estoy aún saboreando las delicias de esta genial obra del maestro. Saludos, Patri
ResponderEliminarHabrá que verla!!! Yo, personalmente, necesito reconciliarme con Allen. Espero que con esta película llegue el momento!
ResponderEliminarSaludos y gracias por tu crítica!!
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Scotty. Qué buena reseña... Saludos.
ResponderEliminarPues siento discrepar (de ti, de Anro, de Marcos y de otros). La peli la vi con cierto agrado. A veces sonreí y en alguna ocasión hasta me reí...pero lo que plantea se estira demasiado... y, para mí ojo! es una peli pasable, sin más. Hace un mes más o menos vi Manhattan...Esa era más que una carta de presentación de la ciudad. Y tenía más magia dentro que esta, a pesar de toda la "magia" que Woody le meta. Vamos, que la vi sin disgusto, pero que no me convenció.
ResponderEliminarUn saludo.
Excelente reseña, Scotty. Muy acertada la referencia a los cuentos de hadas.
ResponderEliminarUn saludo desde México. Recientemente vi la película y debo decir que me fascino. La capacidad que tiene Allen para retratar los conflictos de pareja es única. No coincido en que sea un cuento de hadas, por el contrario, esa narrativa pertenece clarmanete al realismo mágico, género que encontró su cumbre con 100 años de soledad, uno de los mejores libros escritos en cualquier lengua. En ese texto, como lo es propio del género, el lugar es lo que trasciende a la historia, tal cual sucede en esta película donde no sólo se nos presenta al Paris snobista de cualquier época, lleno de arrogantes, presuntuosos personajes que por conocer un par de nombres se sienten elegidos; sino que nos presenta al Paris mágico e imaginario que vieron (ojo, vIEron) estos artistas. El Paris real, el que se vive, el que se respira, no importa. Qué mejor que ir a sambullirce a esa ciudad mágica que nadie narró mejor que Cortázar. Recientemente escribí algo sobre ella y me quedo con la claridad narrativa tan propia de sus (buenas) películas.
ResponderEliminarWoody Allen es un gran director, de eso no tengo duda, pero es un firector plenamente inconstante porque mientras hace Slepper (gloria) hace Bananas (mierda). Ojalá pronto se de una vuelta a latinoamérica, puesto que si Londres, Barcelona y ahora Paris tienen algo que contar, lo invito a echarle un ojo a la Ciudad de México y a Buenos Aires.
La has clavado.
ResponderEliminarDeliciosa plagada de sensibilidad e ironía.
;-)