En nuestra sección Cine Nostalgia nos fijamos esta vez en un clásico del cine "de capa y espada” o “de espadachines”, como eran conocidas estas películas, que tuvieron su apogeo en los años cincuenta, la mayoría de ellas salidas de la productora Metro Goldwyn Mayer.
Fueron muchas las películas “de época”, otro calificativo con las que se les conocía, que aprovecharon el rutilante Technicolor y el recién estrenado formato Cinemascope para recrear los lujosos ambientes y los vistosos escenarios de la Europa de los siglos XVIII y XIX, principalmente.
Uno de los novelistas que más juego dio al género fue Rafael Sabatini (Emilio Salgari, Julio Verne o Walter Scott no se quedaron atrás) y en el año 1954 se llevó a la pantalla Scaramouche, un relato ambientado en la Francia de la Revolución.
Dirigida por George Sídney, especialista en musicales, Scaramouche es sobre todo una película “musical” en la forma de concebir y ejecutar su puesta en escena. Intrigas, venganzas, traiciones, amor y lujo, pelucas y miriñaques, generosos escotes, leotardos ajustados y colorido, mucho colorido. Todo integrado en una acción y ritmo vertiginosos.
Espectaculares lances y peleas a capa y espada atrapan sin tregua al espectador en una acción plagada de sorpresas. Tenemos a dos bellísimas damas en pleno apogeo físico, generosamente mostradas, Janet Leigh y Eleanor Parker, que se disputan los favores de un misterioso enmascarado apodado Scaramouche.
Scaramouche contiene la escena más famosa de toda la historia del cine de espadachines, a cargo de Stewart Granger y Mel Ferrer. Más de ocho minutos de enfrentamiento sin tregua en los vistosos escenarios de un teatro abarrotado de público, que se convierte en el suntuoso paisaje de fondo de la más espectacular secuencia de enfrentamiento a capa y espada jamás filmada. Ocho minutos de cine que han quedado en la retina de todos los espectadores que han disfrutado de esta película inolvidable.
Gracias a las ya no tan recientes tecnologías que nos permiten tener el cine en casa, podemos disfrutarla una y otra vez a nuestro antojo.
En 1923 la novela tuvo una primera versión dirigida por Rex Ingram, protagonizada por la máxima estrella del momento, el mexicano Ramón Novarro.
Aquí pongo esa legendaria secuencia del enfrentamiento a “capa y espada” entre Scaramouche y su enemigo y rival en lances amorosos.
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Efectivamente, todo un clásico con esa escena memorable que comentas. A mí me siguen encantando estas películas "de espadachines", que conforman un tipo de cine muy asociado a mi infancia y a mis primeros juegos de espadas (un cartón o una de plástico, en el mejor de los casos). Memorable y muy muy recomendable.
ResponderEliminarSaludos.
Si te digo que la he visto un par de veces lo mismo ni me crees.
ResponderEliminar;)
Peliculón. La escena de la lucha a espada es la mejor de la Historia del Cine. Viva Primera Sesión, fuente inagotable de felices infancias.
ResponderEliminarPues anda que no disfrutaba yo de pequeño con las luchas de espadachines como esta. Todo un clásico que me han entrado ganas de volver a ver.
ResponderEliminarUn saludo
Recuerdo perfectamente esta película, aunque la ví hace mucho tiempo. Me gustó, sobretodo Eleanor Parker. Un saludo.
ResponderEliminarAgendadisima gracias por tu aporte, un abrazo.
ResponderEliminarLa de buen cine que veíamos hace una pila de años los sábados por la tarde en casa después de comer: sólo en género western vimos filmografías enteras de directores que ahora son considerados de los más grandes de la historia del cine: escuela de la mirada. Y todo en blanco y negro, claro, que en tu entrada veo los colores que tenía "Scaramouche" y me parece mentira, je, je.
ResponderEliminarSaludos.
GCPG, quién no ha jugado con espadas hechas con varas de madera o de cartón en nuestra infancia. Más o menos todos los que nacimos hasta los años setenta. Ahora tod es tan diferente...
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Anele cómo no voy a creerte si dices que la has vosto dos veces. Yo la he vosto algunas más. ;)
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Mr. Lombreeze, decir que es la mejor escena de la historia del cine quizás sea exagerado. Pero que es de las míticas, de las que están en el recuerdo de todos, es incuestionable. Quién que haya vosto la película la ha olvidado.
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Crowley, fíjate que yo hubiera jurado que tú jugarías de pequeño con ataúdes en miniatura y un maletín de LEGO llenito de estaquitas de madera y martillitos, jajaj. No te me enfades que es broma... ;)
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Marcos Callau, ah, pillín, que buen ojo tenías. Pues amí me llamaba más la atención Janet Leigh. los escotes de esta chica eran de vértigo ( o eran de psicosis, ya no estoy seguro... ;)
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Webmaster, deduzco que no la has visto todavía. Pues no te la pierdas...
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Licantropunk, nombras el western, mi género preferido. Todavia me privan las pelis del oeste. Janet Leigh salía en uno inmenso, de los mejores de la historia del cine. Me refiero a Colorado Jim.
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Uno de mis clásicos preferidos. Stewart Granger es un señor al que le sentaban estupendamente las mallas, todo hay que decirlo; Eleanor está aquí más pelirroja que nunca; y Janet luce su famosísimo pecho como nadie. No me olvido de Mel Ferrer, por supuesto.
ResponderEliminarYo también imitaba estas luchas a espada tras ver películas como esta o "Los tres mosqueteros". Y he practicado un poco la esgrima: apasionante, de verdad.
jajajajaja...jajajaja...no hay nada mejor que irse a dormir con una buena carcajoda.
ResponderEliminarHe visto que no tienes ni "Casablanca" ni "Desayuno con diamantes" ni vive "Cómo quieras" ni "Arsenico por compasión" ...pero tienes otras muchas, cada vez que entro leo alguna.
;)
Anele, todo se andará. Me tomo nota de todos esos títulos que citas. Hace muy poco que he vuelt a ver la maravillosa Desayuno con diamantes. Por cierto, el título español de la película me chirría siempre que lo leo. Debería ser "Desayuno entre diamantes" o, el más normal de "Desayuno en Tiffany's"
ResponderEliminarIrse a dormir con una buena "carcajoda" debe ser el no va más.- ;)
No habido mujer más bella que Eleanor Parker en "Cuando ruge la marabunta" y en "Scaramouche". Es un escándalo de señora...
ResponderEliminarEfectivamente, Tirador, incluso de más madura, en Con él llegó el escándalo estaba bellísima.
ResponderEliminarUn saludo.