Gritos en la noche es a todas luces una película que remite a la obra maestra de Georges Franju que comentamos más abajo. El español Jesús Franco no disimula su fuente de inspiración, pero en L’horrible docteur Orloff (título con el que vendió la película en el mundo entero y con el que se le conoce fuera de España) hay sustanciales diferencias con Ojos sin rostro como para considerarla una obra con autonomía propia.
Rodada solo un año después de Ojos sin rostro (1961), Gritos en la noche figura en la filmografía de Jesús Franco en el quinto lugar de su prolífica producción (más de cien títulos) y es considerada su mejor trabajo, con diferencia, del resto. A Gritos en la noche se la considera también como la película que inaugura oficialmente el cine de terror en España, género hasta entonces ausente de la industria de nuestro cine, y lo hace con tan felices resultados que detrás de Jesús Franco aparecieron en escena una serie de directores que, siguiendo su estela, lograron que el género tomara carta de naturaleza en nuestro cine y fuera además muy apreciado fuera de nuestras fronteras. Eugenio Martin, Julio Coll, León Klimovsky o Paul Naschy entre otros, deben a Jesús Franco y a Gritos en la noche el haber podido desarrollar un trabajo continuado en el género, con notables resultados artísticos y comerciales.
Veamos el argumento de Gritos en la noche: El Dr. Orloff es un famoso cirujano parisino de principios del siglo pasado, obsesionado con recomponer el rostro de su bella hija que quedó desfigurado en un incendio que él mismo provoco en su laboratorio. Para ello, rapta a bellas y solitarias muchachas, generalmente de vida nocturna disipada, a las que arranca la piel facial para injertársela a su desconsolada hija, que permanece recluida en su tétrico castillo/laboratorio al cuidado de una fría mujer.
Para conseguir muchachas se ayuda de un siniestro personaje, producto de sus manipulaciones quirúrgicas, cuyas trazas y procedencia remiten sin ambages a la criatura creada por el Dr. Frakenstein. Naturalmente los injertos van siendo un fracaso y a cada intento fallido se ve obligado a buscar una nueva “donante”.El inspector de policía encargado de esclarecer los misteriosos crímenes, se muestra impotente para describir al culpable, pero su prometida, cuyo parecido con la hija del Dr.Orloff resulta ser asombroso (los dos personajes están a cargo de la debutante Diana Lorys), le echará una mano (sin su conocimiento) actuando por su cuenta y riesgo, poniéndose a sí misma como cebo.
Gritos en la noche es una obra maestra del género que, como ya hemos dicho, se desmarca del modelo que la inspira y tiene la feliz ocurrencia de introducir el sentido del humor en una historia cargada de referencias a películas de terror que van desde el Fritz Lang de M, el vampiro de Dusseldorf a la propia Ojos sin rostro, pasando por Frankestein, Jack el destripador, Luz de gas o, incluso, Rebeca.
Jesús Franco respeta escrupulosamente las convenciones del género y consigue que a pesar de sus incursiones en el humor y en el melodrama, Gritos en la noche se erija en un muestrario de lo que debe ser una película de terror. Le ayuda una Impresionante fotografía en blanco y negro y unos diálogos ingeniosos e inteligentes, además de una puesta en escena modélica con unos decorados, vestuario y ambientación meticulosamente conseguidos. Los actores están estupendos, entre los que vemos a una casi figurante María Luisa Paredes, más tarde conocida mundialmente como Marisa Paredes.
En Gritos en la noche Jesús Franco creó el personaje del Doctor Orloff, que utilizaría después como protagonista en otros títulos: El siniestro Dr. Orloff, El secreto del Dr. Orloff, Las orgías del Dr. Orloff, Los ojos siniestros del Dr. Orloff, y no sé si algún título más. Es un placer encontrarse con esta película que nos pone en antecedentes de los orígenes del cine de terror español.
Calificación: ***
No la he visto. Pero desde luego, que el "argumento" se parece mucho a la de Ojos sin rostro, como comentas.
ResponderEliminarUn saludo.
Todavía tengo pendiente "Ojos sin rostro" pero también me apetece ver ésta. Primero veré "Ojos sin rostro" y después "Gritos en la oscuridad".
ResponderEliminarEfectivamente, amigo Scottie, me refería a ese cartel en tu entrada anterior.
ResponderEliminarCurioso lo de Marisa Paredes...¡cómo pasa el tiempo! ¿Qué sería de aquella Perla Cristal¡....
Es realmente fascinante esa foto del doctor Orloff llevando en brazos a la chica por esa calle siniestra...es puro expresionismo.
Muy buena entrada y sobretodo necesaria para ver un poco de lo nuestro.
Un abrazote.
Pues sí, David, así es. Sin embargo, Jesús Fraanco dice que ni había visto Ojos sin rostro. No se lo cree ni él.
ResponderEliminar-------
Efectivamente, Marcos, primero hay que ver Ojos sin rostro y luego Gritos en la noche (o en la oscuridad, qué más da)ya que se rodaron con esa cronología. Así podemos comparar mejor.
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ANRO, ya me lo imaginaba. Es un cartel espléndido. Me hubiera gustado comentarlo en Cartel Nostalgia. Como no voy a repetir tema, voy a inserat otro, español también, en la entrada.
Saludos a los tres.
Saludos a los tres...