Ojeando por las estanterías de casa cae a mis manos una película llamada Flash back/El apartamento (lleva los dos títulos) del año 97, dirigida por un tal Gilles Mimouni, del que no conozco nada más. Leo en la cubierta del Dvd que cinco años más tarde Hollywood hizo un remake, lo que me pica la curiosidad, deduciendo que algo interesante debe de tener y me decido a darle un vistazo. Mira por dónde, la película me engancha de inmediato y ya no la suelto hasta verla enterita. Que esto me pase cuando veo el cine en la pantalla de un televisor dice mucho a favor, ya que no soporto ver una película rodeado de luz y de ruidos caseros. Mi terreno natural es una sala de cine y aun en ella hay alguna película que de tarde en tarde no me retiene hasta el final.
Flash back/El apartamento cuenta una arrebatada y enrevesada historia de amores entrecruzados y lo hace recurriendo a la técnica del título, o sea, al flash back, con constantes saltos en la narración atrás y hacia adelante. Si ya de por sí la historia es alambicada y llena de recovecos y de sorpresas, el que se cuente con tantos cambios de tiempo complicaba más las posibilidades de que se hiciera claramente entendible. Pero no pasa con Flas back/El apartamento, pues tiene un guión endiabladamente preciso y los flash backs están utilizados como un recurso necesario para mantener en vilo el interés del espectador e ir dosificándole las claves y los giros de una historia que no para de darnos sorpresas. Una vez terminada la película, se pueden poner algunas pegas, mínimas, a ciertas escenas que pudieran estar concebidas con trampa, con la intención de que el espectador no se adelante a los acontecimientos, pero acostumbrados como estamos a que con estos trucos se nos toree de la forma más ramplona en casi todas las películas americanas de intriga, considero que Flash back/El apartamento respeta mi inteligencia y le perdono esas insignificantes debilidades. Y hasta tiene algún que otro defecto de puesta en escena que se podía haber cuidado un poquito más, pero todo se pasa por alto ya que se consiguen dos horas de acción trepidante y de constante intriga.


Amog Scotty,
ResponderEliminarno es usted el único que no sabe nada de ella, que a mi no me suena para nada, pero vaya, que se ha despertado mi curiosidad.
Saludos
Hola Scotty, he llegado a tu blog por un comentario que has dejado en el blog de Pabela. Me ha llamado la atención tus apreciaciones asi que tenía que vistar tu blog. Me ha llamado mucho la atención lo que encontré aquí. Parece que hablamos el mismo idioma. Me encantaría que revisaras mi blog, es nuevo y si te gusta, me sigues. Ya soy seguidora del tuyo...
ResponderEliminarabrazos,
http://carolinapardodelgado.blogspot.com/
Cowley, encontarla ahora sería en dvd o esperar a un pase televisivo, algo improbable, al menos en España. Tampoco es que haya que buscarla como loco... Simplemete, si se pone a tiro, no dejarla escapar.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Hola, Carolina.
ResponderEliminarEs un honor que consideres valiosas mis apreciaciones sobre el tema CINE. Dices que hablamos el mismo idioma. A veces es muy difícil encontar personas realemte afines a nustros puntos de vista y en mi caso, demasiado a menudo, voy contracorriente. Estímulos como los que das me hacen seguir siendo yo mismo sin plegarme a las opiniones de la mayoría... aunque, como es normal, la mayoría de las veces estoy de acuerdo con la mayoría. Qué lío, pero bueno... me entiendes.
Me paso por tu blog con mucho gusto ahora mismo.
Un cariñoso saludo.
Hola
ResponderEliminar