17/5/10

Madre amadísima



Mariquitas en el franquismo

Madre amadísima es una rareza en el panorama cinematográfico español (no digamos ya en el internacional) que está hecha desde la sinceridad, la modestia y la convicción de que no va a arrastrar hasta el cine a ese público que generalmente suele acudir a las salas los fines de semana cargado de palomitas y chuches. Un público que seguramente va a abominar al ver la publicidad (que debe ser muy escasa) que ponen en las marquesinas de las entradas de los pocos cines en los que logre proyectarse, y que algunos dirán de la película que es otra españolada más “pagada con nuestros impuestos”.

Llama la atención que Madre amadísima asuma sin complejos su condición de película diferente y marginal, en una ¿casual? equivalencia con lo que ocurre con su personaje principal, otro diferente que asume también con amor propio su marginalidad y su pertenencia a una minoría ignorada, cuando no directamente despreciada durante los años en que le tocó vivir. Madre amadísima está hecha con cuatro cuartos y con la certeza de que va a tener un público muy concreto y escaso. Y no me refiero al público que pertenece al segmento social y humano en el que se ubican sus personajes.

Un carroza homosexual y mariquita (maricón es la palabra que más se pronuncia en la película) cuya ocupación es vestir santos en una iglesia sevillana, rememora su vida mientras atavía ceremoniosamente la imagen de una Virgen. En ese proceso le toca a él desnudar su alma en una conversación con la imagen, suerte de catarsis que le irá preparando para asumir la inminente e irreversible soledad de su vejez.

La narración nos lleva en una serie de flashbacks a la infancia de personaje en los que vamos a contemplar el desarrollo y la evolución de Alfredito, un niño afeminado y sensible que tuvo la mala suerte de nacer en la España franquista de los cincuenta. En esa evolución a través de todos estos años, vamos a observar también jugosos apuntes de la sociedad de entonces, de los cambios en nuestro país y, sobre todo, vamos a enterarnos de cómo fueron esos años para los homosexuales. En realidad para los mariquitas, pues los homosexuales carentes de pluma disponían de más resortes para autoprotegerse y disimular su naturaleza. Los mariquitas, al no poder esconder su condición, en la dictadura lo tenían realmente difícil, cuando no directamente trágico, ya que eran blanco fácil de mofas, escarnios y humillaciones.

El machismo, los malos tratos, la intransigencia, la represión, la falsa moral, la hipocresía de la Iglesia y su connivencia con la dictadura... cuestiones todas ellas en su apogeo durante los cincuenta y sesenta, años de juventud del personaje, que acaba asumiendo su dignidad como persona y su inevitable marginalidad, como tantos y tantos mariquitas de aquéllos años, a base de relativizar su propio drama y de acabar haciendo bandera de su "defecto". La llegada de la democracia les supuso un relativa liberalización y el incio de una lucha por sus derechos que ya parece que tengan ganada.


Madre amadísima es una película sincera que aborda todo lo ya expuesto con relativa propiedad, pero que resulta a todas luces insuficiente a la hora de rematar su discurso. Apunta cuestiones realmente dramáticas sobre la homosexualidad (sobre los afeminados, mejor) en la España de Franco, pero sin llegar a profundizar lo suficiente. Un quiero y no puedo que no obstante nunca se hace antipático. Pero debemos tener en cuenta que se trata de una película realizada con escasos medios, sin apenas apoyo y que dispara de por libre con muy escasas municiones.

Basada en una obra teatral del sevillano Santiago Escalante que se ha representado con éxito durante un tiempo en la capital andaluza, Madre amadísima ha sido adaptada al cine por el propio autor, que además tiene un papel en la película, y ha sido dirigida por Pilar Távora diez años después de su primer trabajo en el largo, Yerma, que no he visto pero recuerdo que fue muy bien acogida por la crítica.

En definitiva, Madre amadísima es una película menor pero sincera y honesta que no está de más ver y que cuenta con unos actores que hacen muy creíbles sus personajes. Ramón Rivero, Alfredito de mayor, ya había representado al personaje en el montaje teatral y el debutante José Burgos hace un Alfredito joven, frágil, simpático y entrañable, muy natural y gracioso soltando la pluma hasta el punto de que llegas a pensar (con todos los respetos…) si no será mariquita el propio actor. Mis mayores simpatías por esta singular y sincera peliculita.

Calificación: **

14 comentarios:

  1. Efectivamente, hay que calificarla con indulgencia teniendo en cuenta su modestia y sus fallitos pueden disculparse perfectamente. Hay que agradecer que haya un personaje algo diferente a lo acostumbrado y en un momento histórico del pasado. A mí me gustó y pasé un buen rato aunque igual ya iba dispuesto a que me gustara por la temática.
    Saludos.

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  2. Me ha resultado interesante tal y como presentas la película; aunque bien has dicho que es una obra menor y que no acaba de transmitir todo lo que podría... me la apunto.
    Un saludo,

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  3. Una excelente exposición sobre esta película, Scotty. Muy bien escrito y respetuoso. Me la apunto para verla!. Saludos.

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  4. Es un placer que hayas vuelto de tus vacaciones, aunque para ti no lo sea tanto. Me temo que me será bastante dificil poder ver esta película, al menos en cine, ya que su distribución es muy escasa. Aun así me ha gustado mucho leer tu entrada. Saludos

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  5. Pues hay que verla, creo yo. Algo de informacion os dará a los jovenes, mi marido homosexual lo pasó muy mal con Franco.

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  6. Aunque, y esto te lo he dicho en alguna ocasión, la peli a priori no me interese, tus certeros comentarios hacen que se me despierte el interés por, aunque sea, echarle un ojo.
    Me encanta el poster y me recuerda al de la peli Madreinusa.
    Un saludo, amigo Scottie

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  7. Aunque la califiques de obra menor,me ha resultado interesante la reseña y la peli,me la apunto y si la veo,te comentaré.
    bss

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  8. Una corrección: Ramón Rivero es el protagonista mayor y José Burgos es quien lo interpreta de joven.

    El monólogo teatral en que se basa la película es maravilloso, y ciertamente se ha representado durante años en Sevilla (protagonizado por el propio Ramón Rivero), pero no pienso ver su traducción cinematográfica. En primer lugar, porque el señor Rivero es un actor excesivo al que le pierde la sobreactuación y, lo que en teatro se debe exagerar para llegar a la última fila, en cine resulta cargante y falso. Y, en segundo lugar, porque (basándome solo en el trailer, que conste) la película parece tener una factura amateur que no proviene de la modestia de la falta de talento. Y, respecto a que es una película sin apoyos... en fin, Pilar Távora es claro ejemplo de autora de obras sin calidad que consigue sistemáticamente financión pública para sus proyectos. "Yerma" era mediocre, y aún recuerdo con espanto un reportaje sobre supuestas brujas que rodó antes de "Madre Amadísima". Nada que ver en talento con Salvador o Concha Távora.

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  9. Javi, de acuerdo en que hay que mirarla con indulgencia. Yo creo que dentro de su modestia, la película tiene suficiente interés pese a sus limitaciones.
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    Querida r. Es una película que va a tener una distribuición muy limitada. Creo que sólo la veremos en cine un puñado de grandes ciudades. Pero siempre queda la 2 de tv española... Un abrazo.
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    Xavier, gracias por tu comentario. Yo creo que hay que ser respetuoso con todo el mundo. Y, total, el tema, hoy, ya está "normalizado". (¿o no....?).
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    Amado, ya he vuelto... pero, ando muy ocupadoy el blog no puedo atenderlo como quisiera. Casi como si no huberia vuelto!. Un saludo y un placer verte por aquí.
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    Maritoñi, lo siento por tu marido... pero en fin, nada es eterno y ahora seguro que es felicísimo a tu lado. Y más con esas recetas culinarias que te gastas! Un abrazo.
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    Es verdad, Crowley! El cartel recuerda poderosamente al de Madeinusa! Yo también lo pensé.
    Y, a ver si pones fotos más sencillas en tu concurso, que no puedo participar por no reconocer ni una!. Un saludo.
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    Troyana, como ya digo más arriba, la película no tiene apenas distribuición y, además, en cartel dura lo que un suspiro. Ya me contarás si la ves... Un abrazo.
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    Estimado anónimo. Dices cosas muy interesantes. En la película, no se nota ese histrionismo teatral del que hablas. Tus valoraciones sobre los Távora, pues... no dejan de ser algo personal y subjetivo, al márgen de que no puedo rebatirte nada pues no los conozco. Debes ser sevillano/a, supongo... Ah, gracias por corregirme. Ahora mismo lo cambio.
    Te espero por aquí opinando. Y si puede ser con un nombre, ejem... mejor.... Un cordial saludo.

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  10. Estimado Scotty, soy el anónimo de antes, ya con nombre. Me encanta el tono de tus posts y de los comentarios de quienes te leen, así que espero hacerme habitual.

    Un saludo.

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  11. Hola, Dimay!. Mucho gusto y gracias por tu comentario sobre los que escribimos aquí. Eres otro más de entre nosotros.

    Es un honor tenerte por aquí. He visto tu blog y me ha gustado muchísimo tu única entrada. Por qué no sigues con él. Escribes muy bien y dices cosas, como ya te he dicho antes, muy interesantes.

    Un cordial saludo.

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  12. No me extraña que a la gente se le haya pegado el lenguaje estupido de politicos inclutos . Como se puede decir: está hecha desde la sinceridad, la modestia y la convicción de que...

    No es más sincero decir está hecho CON, ¿que es eso de desde..

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  13. Hola, Peter Pank. Yo, al que aludes como esa gente a la que se le ha pegado el lenguaje estúpido de los políticos incultos, admito que es posible que lleves razón. Pero "desde" es también una preposición y no es estúpido utilizarla donde se crea adecuado. Pero pensándolo, llevas razón en que la menos florida y la más directa es "con" en el caso al que te refieres. Gracias por la corrección.

    PD. A mí SÍ que me extraña que alguien, en este caso usted,que obvia su gran cultura y se cree y parece muy instruido y es muy puntilloso con las formas del lenguaje, se dirija a alguien en loa términos que lo hace, prescindiendo de la más elemental obligación de saludar, presentarse y despedirse de las personas que abordamos.

    No me extraña que la gente a la que se le ha pegado los modales de los incultos contestarios de manual con los que parecen muy identificados, necesiten clases urgentes para mejorar sus precarios modales.

    Un cordial saludo.

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  14. No estoy de acuerdo, Scotty. Pilar Távora goza de todos los beneficios oficiales de la Junta de Andalucía, y, como alguien más ha dicho en su post, más que falta de medios (que es verdad que se notan escasos), sobre todo hay falta de talento. Y no me creo nada la actuación del protagonista -ni de joven ni de mayor-, y si la película muestra la dura vida de los mariquitas en la España de la época, yo no he percibido nada de eso. He visto a unos mariquitas encantados de serlo, sin traumas, felices hasta en la mili. Así que la amargura del final no me la explico (a no ser que provenga del paso del tiempo, idéntico en heterosexuales y homosexuales). Saludos.

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