1/5/10

Connie Stevens

Susan Slade
Hablamos ahora de una de las actrices más representativas de las comedias americanas de los cincuenta y sesenta, aunque su estela siguiera brillando con intensidad durante al menos la década siguiente, hasta irse difuminando en el imaginario de las nuevas generaciones de espectadores ya bien avanzada su madurez, aunque Connie Stevens todavía sigue activa en papeles acordes con su edad.

Nacida en Brooklyn en 1938 era hija de artistas. Su padre y su madre formaban parte de un conjunto de música de jazz en el que su propio hermano tocaba la batería. Pero ella lo que quería era cantar canción moderna.

Saltó al estrellato en una comedia de Jerry Lewis dirigida por Frank Tashlin rodada en 1958 que se llamó en España Yo soy el padre y la madre, pero ya llevaba sobre sus espaldas un buen número de trabajos tanto de actriz como de cantante.

Siendo muy jovencita, casi una niña, consiguió ser contratada como vocalista. Eran los últimos años de la década de los cuarenta, pero el grupo no fue muy lejos y Connie se mudó con su padre a Los Ángeles donde se integró en otro grupo que, si bien le permitía ganarse la vida, no destacaba demasiado en el panorama musical del momento.

Sus compañeros de nuevo grupo acabaron repudiándola alegando falta de profesionalidad. Tenía dieciseis años y decidió inscribirse en una prestigiosa escuela de baile y de canto de la ciudad dispuesta a perfeccionarse y triunfar.

Curiosamente y mientras el grupo (The three deps) se iba sumiendo en el olvido ella iba ganando popularidad y prestigio pero sin llegar a conseguir el anhelado estrellato, por lo que decidió repartir sus esfuerzos y se dedicó a probar suerte en el cine, apuntándose a una agencia de figuración. Salió en alguna película rellenando plano y consiguiendo algún papelito con frase sin que pasara nada.

Profesionalmente todo cambió para Connie Stevens tras rodar Yo soy el padre y la madre junto a Lewis, donde llamó poderosamente la atención hasta el punto de que la Warner le ofreció un suculento contrato, colocándola de protagonista en unas serie de televisión, Hawaiian Eye, junto al entonces muy popular Robert Conrad, galancete que acabaría en España siendo pareja de Marisol en La nueva cenicienta, la puesta de largo de la niña prodigio del franquismo.

De Connie Stevens se cuenta que durante su trabajo en la referida serie llamó la atención nada menos que del mismísimo Elvis Presley que la llamó para ofrecerle salir juntos. Ella aceptó, pero la química entre ellos no se produjo y cada uno siguió por su lado sin que hubiera pasado nada.

El cine requirió a Connie Stevens para que formara pareja con los galancetes más deseados del momento por las quinceañeras y, así, apareció en dos grandes éxitos de Delmer Daves. Parrish y Susan Slade fueron dos películas pensadas para lanzar al galán que estaba arrasando entre las jovencitas, Troy Donahue, pero ella salió tanto o más beneficiada que él ya que la carrera de Troy duró lo que duró su atractivo juvenil, que fue muy poco tiempo.

Donahue engordó prematuramente y fue cayendo en el olvido. Curiosamente a Connie Stevens se la conoció en España con el nombre del personaje de su película y la gente la llamaba Susan Slade, tal fue el impacto que causó con esta película.

Connie Stevens trabajó en películas amables en la que lucía su belleza juvenil y candorosa al mismo tiempo que mantenía viva su faceta de cantante grabando algún disco con cierto éxito. Tuvo una gran oportunidad fallida cuando fue requerida para una prueba para reencarnar en los escenarios a la Elisa Dolitte de My Fair Lady junto al gran actor George Burns, pero el proyecto no llegó a buen puerto.

Siguió rodando comedias amables tales como El bebé de la discordia o Míster Jericó, hasta que nada menos que Robert Aldrich la requirió para un papel dramático en la que es una de sus mejores películas y quizás la menos comprendida.

Era el año 1971 y ya no era una jovencita, por lo que su dramático papel en La banda de los Grissom la reveló como una actriz madura con posibilidades, pero no fue muy lejos por ese camino. El público la requería en cometidos más sexis.

Pero ya no consiguió encandilar a la audiencia como antes al haber madurado por lo que tuvo que refugiarse en la televisión otra vez. Seguía apareciendo no obstante en papeles cinematográficos sin relevancia, de entre los que quizás cabe recordar el de una madura profesora sexy que descoloca a sus alumnos en Grease 2, lo que le permitió un cierto resurgimiento.

Desde entonces tuvo pequeñas intervenciones tanto en cine como en televisión y todavía sigue activa. Sin ir más lejos el año pasado intervenía en la película Double Duty junto al actor Tom Sizemore bajo la dirección de Stephen Eckelberry que no ha sido estrenada en España. Connie Stevens nunca ha dejado de cantar ni de ser recordada como una de las actrices más hermosas y deseadas de la década de los sesenta.

14 comentarios:

  1. Qué bueno leerte antes de irme a dormir, así se cumple aquello de: "Nunca te acostarás..."
    Interesante la vida de esta actriz. Por cierto, no pusiste fotos...
    Bona nit,

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  2. Interesante este repaso a la vida de una actriz muy desconocida para mi tanto en biografía como en filmografía. No puedo evitar, siempre que leo estos posts tuyos repasando la carrera de alguien, detenerme a mirar con atención las fotos y ver cómo nustros cuerpos van degenerando y oxidándose.
    Un saludo.

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  3. Caray, "Susan Slade", qué película! La primera vez que la ví era muy joven y no sabes lo mal que lo pasé y lo que me impactó!

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  4. Querida t.

    Ya ves que sí he puesto fotos. Lo que pasa es que publiqué antes de ponerlas y te adelantaste. Espero que re gusten.

    Un abrazo.

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  5. Es verdad, Crowley que es llamativo el contraste de las fotos de los actores a lo largo de su carrera. Y nos hace reflexionar sobre lo efímero de la belleza exterior. Pone un poco triste...

    Un saludo.

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  6. Monique, has visto Susan Slade?. Un melo absolutamente sublime. Qué grandes melodramas románticos filmó Delmer Daves por los sesenta. Parrish, Susan Slade, En una isla tranquila al sur, Cuando hierve la sangre...

    Un cordial abrazo.

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  7. Estábamos dando un paseo y descubrimos tu blog. Después de un minucioso estudio, STULTIFER te otorga el prestigioso galardón al MEJOR BLOG DEL DÍA correspondiente al domingo 2 de mayo de 2010 en No sin mi cámara por los contenidos y matices. Visitanos y comenta con nosotros. Saludos cordiales.
    Vamos, que nos ha gustado mucho y hemos querido acercarnos a ti.
    Puedes colgar el Premio voluntariamente en tu blog.
    Ya formas parte de la Orden del Stultifer de Oro.
    Y si tienes una escalera, mándanosla a edusiete@gmail.com y la publicamos inventándonos una historia.

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  8. Pues estoy igual que Crowley en lo de esta mujer, que no creo haber visto muchas películas suyas y la tengo poco localizada y por otra pienso igual que tú y Crowley en lo de cómo las fotos muestran el paso de los años... y el texto, que también has apuntado que hicieron mella en Troy.
    Un saludo.

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  9. Yo no me perdería, de querer conocerla, Parrish, Susan Slade y Yo soy el padre y la madre. Menos todavía La banda de los Grissom, una gran película que no tuvo ni por asomo el éxito que merecía.

    Un abrazo, David.

    De Troy a lo mejor decimos algo más adelante.

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  10. Esos dramas de Daves los recuerdo de los megahit que suelen poner de vez en cuando en algún canal autonómico de TV. ( un acierto )y de verdad que te lo pasas genial viviendo esas 'pasiones' en technicolor. Preciosa ésta mujer, con cara de niña. Y Troy tenia su aquel, parece que no todos envejecen bien.
    Muy interesante y documentado tu blog.
    Creo que ya lo he dicho en algúna otra entrada pero no me importa repetirlo.:-))

    Un saludo admirativo.

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  11. Joder, qué cruel es el paso del tiempo!....Todas estas jovencitas y jovencitos fueron meros fuegos de artificio en aquellos lejanos cincuenta y sesenta.
    Esta mujer està realmente patética en alguna de las fotos que muestras. Creo que desconozco por completo su carrera musical, desde luego su público debe o debió de ser el de su entorno porque su s canciones no figuran en ninguna antología del jazz o del country.
    No deja de ser interesante conocer esta parte desconocida o mejor olvidada del cine americano.
    Un abrazote.

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  12. Abril, muy de acuerdo con t apreciación de los melodramass sesenteros de Delmer Daves, un director que me fascina en cualquiera de los géneros que tocó, que fueron casi todos. Especilamente me quedo con sus westerns-

    Por cierto, eres una artista GENIAL. Supongo que vendes tus dibujo a buen precio. Ya me gustaría a mi hacerme con un original tuyo.

    Gracias por valorar tan positivamente mi modesto blog. Un abrazo.

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  13. ANRO, es verdad que estos actores tuvieron un tiempo y un espacio muy concretos en los que fueron muy admirados y queridos. Encaranaban cualidades efímeras (juventud, belleza) y por tanto poco duraderas. Pero mientras fueron, arrasaron y esos escasos años de esplendor físico han quedado grabados para siempre. La pena es compararlos con la realidad que inevitablemente viene después y esa decadencia física que nos posnen ante los ojos nos obligan a pensar y a tomarnos las cosas de otra manera. Qué efimera es la belleza y la juventud. Qué efímera es la VIDA.

    Uy!, creo que me ha salido el comentario algo pedante...

    Un abrazo.

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  14. YO LA VEIA EN AQUELLA SERIE DE TV
    ESPIAS EN CONFLICTO(titulo en mexico)
    CON ROBERT CONRAD(tom lopaka),llamaba
    mucho la atencion por su belleza clasica norteamericana-

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