Nada de eso se encuentra en REC2, que se limita a explorar el hallazgo de la cámara grabándolo todo (en ésta no se justifica demasiado: se nota muy forzado) y recurre en exclusiva a reiterar el recurso de recorrer los pasillos del edificio con un puñado de personajes -nuevos- que son introducidos (nunca mejor dicho) en el escenario de los horrores para que sigan sirviendo de muñecos de feria. Estamos ante una variante de esas barracas que se instalan en los recintos feriales con el nombre de túnel de los horrores. Literalmente, al principio, estos nuevos personajes entran en el escenario a través de un túnel y tiene que hacer similar recorrido a los de las mencionadas barracas, con similares sorpresas, hasta llegar a la salida del túnel. Que lleguen o no lleguen a esa salida es cuestión de ver la película.
Además, aquí se aclaran los motivos de qué es lo que pasa dentro y por qué pasa y, desde luego, me parece muy poco imaginativo recurrir a lo más facilón: las posesiones demoníacas. Acabáramos. La niña de Rajoy, perdón del exorcista, como recurso, una vez más, para dar soluciones a los guionistas cuando no se tiene imaginación para inventar motivos más originales.
Y me sorprende sobremanera que se diga que ésta película supera a la anterior. ¿En qué? En casquería fina. Algo que en la otra se daba bajo una inteligente clave humorística, aquí ausente, y que sólo se ve como el único recurso para mantener el interés de cierto público que disfruta con éste tipo de excesos, estén o no estén justificados. El cine estaba bien poblado de público juvenil que celebraba cada susto, cuanto más efectista y sanguinolento, mejor, viniera o no viniera justificado. El final, como no, se queda abierto para una tercera entrega.
Calificación: *
De esta película que comenta tu post no la he visto pero me parece interesante, de la película REC me gusto mas la versión española que la gringa, que creo que la española es la original
ResponderEliminarNo, no yo paso como siempre digo. Ya me contaron de la primera y de esta segunda aun tampoco oí hablar muy bien, en fin que me quedo en ascuas para opinar!jejeje
ResponderEliminarHola Max. Efectivamente la española es la original y es muy superior a la gringa.
ResponderEliminarÉsta no tiene malas críticas en España, pero a mi no me convence. Más de lo mismo no tiene mucho sentido. Saludos.
Scotty
Pabela, no te pierde mucho si no la ves. Y más si no te gusta el género. A mi sí que me gusta y las veo a veces sabiendo que son muy buenas.
ResponderEliminarAbrazos
Hola Scotty, me parece muy interesante tu blog, se nota que te lo curras. Me encanta escuchar la música de Memorias de África o Éxodo mientras escribo esto, pero no coincido nada contigo sobre REC 2. Yo lo pasé fatal viéndola y eso es buena señal cuando te gusta el género y es difícil que nada te sorprenda y másque te asuste. Aunque también es verdad que el miedo es algo muy personal, a mí las situaciones tan clautrofóbicas, cercanas y bien rodadas como las de REC 2 me ponen los pelos de punta.
ResponderEliminarAmigo Flem. No me extraña nada que no coincidamos con Rec2. Ya sé lo bien acogida que está siendo la peli,en la mayoría de los casos. Pero tambien sé que no soy el único en no ver tantas cualidades en ella. Quizás no tenía mi día cuando la vi, aunque lo dudo. De que está bien rodada, no hay duda. Pero lo que hace es estirar y estirar una única situación. Ya he dicho en el comentario principal que los hallazgos estaban en la primera. Lo que hace la segunda es reiterar "una parte" de aquélla.
ResponderEliminarLas novedades estropean las inquietantes preguntas que la otra dejaba en el aire. Pero bueno, me algro de que esté asustando a tanta gente, por el bien del futuro de Plaza Y balagueró como dúo. Por separado y juntos ya han demostrado, antes de Rec2, que son grandes nombres del cine de terror a nivel mundial.
Espero que nos sigamos leyendo...
Abrazos...
Sí, desde luego, pierde frescura comparada con la primera. A ver cómo afrontan una tercera entrega sin que siga la curva descendente. Tengo verdadera curiosidad.
ResponderEliminarHasta otra.