15/11/10

Anthony Perkins

De la Sra. Bates a Joseph K.

Anthony Perkins estará siempre invariablemente asociado al personaje de Norman Bates. La “señora Bates”, de Psicosis, fue el gran papel de su vida y el que, paradójicamente, pasado los años, acabó pesando sobre su carrera como la losa de una tumba. O como la puerta del sótano en el que Norman tenía encerrada a su momificado alter ego, a su otra mitad. En la última etapa de su carrera sucumbió a lo que siempre había querido evitar, que el personaje lo abdujera y no pudiera escapara a él.

Después de regalarnos su actuación en Psicosis, esa inolvidable pesadilla hichcockiana, Perkins se instaló en lo más profundo de nuestro subconsciente, creándonos una imprecisa e incuestionable aversión hacia su imagen de joven encantador y desvalido. Anthony Perkins ya nunca pudo ser visto por las jovencitas con los mismos ojos.

En la primera parte de su carrera (Perkins tuvo un antes y un después de Psicosis), había conseguido nada menos que una nominación al Oscar. Llegó tan alto muy pronto, en su segunda película, un melodrama generacional ambientado en el Oeste de finales del IXX.

La gran prueba (1956) fue realizada con la suntuosidad característica de un William Wyler en el apogeo de su prestigio y de su creatividad. En esta película Perkins intervenía nada menos que junto a un Gary Cooper inmenso, pero ya abocado al ocaso de su carrera y de su vida.

La primera película de Anthony Perkins fue La actriz (1953), junto a Jean Simmons y Spencer Tracy, dirigida por George Cukor. Se trataba de la translación a la pantalla de la autobiografía de Ruth Gordon.

Ruth Gordon fue una gran actriz, a la que todos recordaremos sin duda como la abuelita satánica, vecina de Mía Farrow, en La semilla del diablo, papel por la que conseguiría un Oscar.

Anthony Perkins tenía sólo 15 años cuando fue descubierto por la Metro y lo eligió para darle la réplica a una jovencita y emergente Jean Simmons, recién llegada de Inglaterra, dispuesta a conquistar la Meca del Cine. No desaprovechó su oportunidad, desde luego, pero Perkins tampoco, en su papel de comparsa.

Elia Kazan se fijó en él y lo reclamó para las pruebas que estaba realizando a diferentes jóvenes promesas. La meta era conseguir el papel de Cal, en la traslación a la pantalla de la obra de John Steimbeck, Al Este del Edén.

El papel lo consiguió James Dean. Sin embargo, Kazan eligió a Perkins para el papel protagonista de Té y simpatía, que él mismo dirigía en los escenarios de Broadway. En Té y simpatía compartió tablas con Joan Fontaine. Perkins sustituía a John Kerr, que había dejado la obra para hacer el mismo papel en el cine junto a Deborah Kerr, bajo la dirección de Vicente Minnelli.

Pero era el cine el que le aguardaba para hacerlo una estrella. Después de su nominación al Oscar los papeles se sucedieron sin tregua y, así, intervino en películas que, sin que fueran grandes éxitos, les sirvieron para afianzarle como galancito y actor a tener en cuenta.

El precio del éxito, Un hombre solitario, Cazador de forajidos… El dique del Pacífico, lo emparejó con actrices de la talla de Silvana Mangano, Alida Valli e Ivonne Sanson, en una superproducción que transcurría en Italia.

La película, dirigida por el entonces prestigioso René Clèment, estaba escrita nada menos que por Marguerite Duras. En ella tuvo como madre a Jo Van Fleet, curiosamente la madre que estuvo a punto de tener cuando fue considerado para interpretar Al Este del Edén.

Con otra italiana, una Sofía Loren dando sus primeros pasos en el cine americano, interpreto un dramón inspirado en Fedra que se tituló Deseo bajo los olmos.

En 1959, un año antes de Psicosis, rodó un melodrama colonialista que lo emparejó con Audrey Hepburn. Se llamó Mansiones verdes y, haciendo honor a tan rimbombante título, los verdaderos protagonistas de la historia fueron las grandes mansiones coloniales del IXX.

Los estridentes colores de la naturaleza salvaje de unos selváticos e inconcretos escenarios de Sudamérica, no se quedaban atrás llamando la atención. Mansiones verdes estaba dirigida por el entonces marido de Audrey Hepburm, Mel Ferrer.

Pero Psicosis llegaría después de interpretar La hora final, un pretencioso alegato antinuclear del ampuloso y solemne productor/director Stanley Kramer. En ella compartía cartel con Gregory Peck, Ava Gardner y Fred Astaire, los tres en imparable decadencia física.

Como ya hemos hablado de ella lo suficiente, pasamos de largo sobre Psicosis. La siguiente fue una amable comedia universitaria, Me casaré contigo, en la que daba la réplica a una debutante Jane Fonda haciendo de majorette. Los dirigió el posterior director de obras tales como Matar un ruiseñor, un también primerizo Robert Mulligan.

En Europa rodó una adaptación de la novela de Françoise Sagan, ¿Le gusta Brahms?, junto a Ingrid Bergman, que en España se llamó No me digas adiós.

Evidentemente, se trataba de un amor inter generacional si nos atenemos a las edades de los protagonistas. Al final, quien se llevó al huerto a la madura dama, fue otro maduro, el seductor cantante/actor francés Ives Montand.

Y, ahora sí, el 1962 interviene en una adaptación, esta vez nada velada, de Fedra. La dirigió Jules Dassin a la mayor gloria de su paisana Melina Mercouri. El titulo fue, cómo no, Fedra.

Toda señora casada en segundas nupcias envidió no tener un hijastro con el que flirtear. Si alguna vez Anthony Perkins se hizo perdonar por las damas que dos años antes hubiera sido Norman Bates, fue precisamente en esta película.

Ese año rueda también Un abismo entre los dos, de nuevo junto a Sofía Loren. Se ve que Anthony era irresistible para las señoras mayores que él.

Aquí ya no es su madrastra, sini una gran dama a la que sus marido intenta hacerle luz de gas. Pero allí estaba Perkins para impedirlo y, de paso, consolarla.

Su confirmación como actor en papeles “importantes” se la ofreció Orson Welles que en ese mismo año da el papel de Joseph K en la adaptación de La metamorfosis, de Kafka, que en cine se tituló El proceso.

Su carrera se prolongó con regularidad durante los años sesenta y setenta en infinidad de títulos que, por exhaustivos, vamos a obviar. Si acaso, hacer hincapié, en su fijación por perturbar a las madrastras que le tocó compartir como personajes y, en 1972, volvió a tener “lío” con la esposa de papá en La década prodigiosa, de Claude Chabrol.

En 1983, Norman Bates vuelve a cruzarse en su carrera y le echa una manita para recuperar el protagonismo que ya había casi perdido. Así, rodó Psicosis II y tres años después, Psicosis III.

Los rumores sobre su homosexualidad, que habían circulado a lo largo de todos los años de su carrera, se acallaron cuando en 1985 se casó con Berry Berenson, hermana de Marisa Berenson, con la que tuvo un hijo.

Lamentablemente, a finales de los noventa se dio a conocer que Anthony Perkins padecía de sida. En 1992 la enfermedad era todavía una segura sentencia de muerte y ese fue el año en que Anthony Perkins acabó sucumbiendo a ella.

Pero, heterosexual, bisexual u homosexual, Anthony Perkins será siempre para los aficionados al cine un buen actor antes que cualquier otra cosa.

Y para todo el mundo mundial cinéfilo, aficionado al cine o simplemente espectador desinteresado por el medio, será siempre el inolvidable y contradictorio dueño del Motel Bates, el dulce y encantador muchacho llamado Norman, y la terrible y sanguinaria Sra. Bates, aunque su extensa y variada filmografía demuestre que, como actor y como estrella, su trabajo fue mucho más allá de la gran película de Alfred Hitchcock.

16 comentarios:

  1. Como bien dices, el papel de Norman le pesó como la losa de un ataúd. Si pienso en él, recuerdo un poco lo de Malcom McDowell y lo que también le marcó en su momento el papel de Alex en La naranja mecánica.
    Pero ambos eran grandes actores (provenientes de las tablas) que tal vez se vieron encasillados por haber interpretado tan magistralmente a esos personajes.
    PD: La de Cazador de forajidos está muy bien. Me apetecería volver a verla. Henry Fonda está genial como el maestro que le enseña.
    Un saludito.
    David

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  2. Pues para mí Anthony Perkins será siempre, antes que Norman, el Josh de La Gran Prueba. Reconozco que es una película que siempre me apetece ver. Perkins poseía un aire de fragilidad que siempre me produce cierta ternura....a pesar de Psicosis.

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  3. Hola, por aquí he venido a parar.. Interesante este post algunos actores merecen el suyo propio, ya lo creo, Bueno yo... no tanto por ese SuperPersonaje que el brindó Hitchcock y que se ha arraigó inmediatamente en el universo colectivo sino por esa poderosísima escena final, cuando dice que nunca mataría a una mosca.. digamos que todas las parceles que pudo interpretar se me cerraron en mi noción de él como actor, y tiene gracia porque sabía que había hecho muchas otras pelis (le echo el ojo a la de "Mansiones verdes", ya sólo por el título me gusta) pero, a efectos prácticos, siempre se me hacen como un actor "de un solo disparo", jeje.. La verdad es que nunca tuvo aspecto de galán, tampoco se supo nunca si era feo o guapo, no? chao, hasta otra

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    1. ¡¿Feo...?! ¡Ya me gustaría a mí saber qué cara tienes tú,amiguit@!

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  4. Si se me permite una coda a la historia, quisiera hacer un apunte sobre el hijo que tuvo con Berry Berenson, Elvis Perkins, que es el vivo retrato de su padre. Berry era pasajera en uno de los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas el 11-S. El joven Elvis, que ya había sido marcado por la tragedia por la dramática muerte de su padre, tuvo que enfrentarse de nuevo al fallecimiento de su madre en circunstancias bien dolorosas. Su reacción fue componer un disco magnífico, Ash Wednesday, que daría lugar a iniciar una carrera como músico. Elvis Perkis lleva publicados ya dos albumes de folk-pop-indie americano extraordinarios.

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  5. Lo que fue el gran éxito de su carrera fue su perdición. Siempre fue considerado un actor menor. Sus participaciones en los remakes de dudosa calidad de Psycho, no le ayudaron mucho. Pese a ello hay que reconocer su presencia y que quizás lejos de la película de Hitchcock podía haber tenido una carrera más fructífera.

    Un saludo.

    Emilio Luna

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  6. Hola Scotty. Me desvirgo hoy en tu blog. Me lo recomendaron mis colegas Michel y Kromosoma, de comounpatomareado.

    Me gusta tu blog. Muy currao, muy ameno, muy interesante. Cuando he visto el post de hoy, me ha venido a la cabeza Jack Nicholson con su interpretación en el Resplandor. No obstante, y al contrario que Perkins, Nicholson no ha sido rehén de su personaje. ¿Suerte?, ¿talento?. No lo sé.

    Saludos,

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  7. Scotty,para mí siempre será Norman Bates,como para la mayoría,imagino,esos papeles marcan de por vida,te catapultan al estrellato pero también te encasillan y de alguna manera,tu suerte o tu fortuna también se convierte en tu cruz.
    bs

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  8. Un post sumamente interesante gracias por compartirlo. saludos.

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  9. Me ha gustado mucho el homenaje a este inolvidable y atractivo actor!! yo al menos me enamoré perdidamente de él y su trastornado Norman Bates!!! xD

    Sólo apuntar que, por lo que tengo entendido, el mismo declaró haber tenido relaciones homosexuales con otros hombres, ya no entro a si fuera gay o bisexual que como tú dices es lo que realmente menos importa a la hora de la verdad!!

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  10. Como bien recuerdas es un personaje, el de Bates, que le reportó fama y fortuna y que al final de su carrera no tuvo reparo en repetir en un par de secuelas. ¿Qué hay de malo en ello? Para mucha gente Max Von Sydow es el exorcista y Anthony Hopkins es Anibal Lecter y punto final ¿no?
    Aterrador Bates. Gran Perkins.
    Saludos.

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  11. ¡Menuda galería!...Sí llevas razón, Perkins no sólo fue Norman Bates, pero....lamentablemente ese fue su principio y su fin. Si hiciéramos una encuesta muy pocos lo ubicarían en otra peli.
    A mí me gustó mucho en El Proceso y probablemente si hubiera vivido en NY seguro que hubiera gozado en alguna de sus interpretaciones en las tablas.
    Un abrazote.

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  12. David, pues no he visto Cazador de forajidos. La verdad es que la filmografía de Perkins es mucho más extensa de lo que parece a simple vista. Hablar de él es venirte a la cxabeza siempre la mis película. Una pena.

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    Monique, normal... seguramente a él también le pasaría lo mismo. Fue por la que tuvo su única nominación al Oscar.
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    Laapor, Mansiones verdes no tiene mujcho predicamento entre la crítica. Fue un vehículo para lucimiento de Audrey Hepburn y un empeño de su entonces marido, Mel Ferrer. Yo la he visto y lo reaalmente salvable de la película son sus localizacioners, el color y el atractivo de sus protagonistas, en pleno apogeo físico. Creo que poco más.
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    Fran G. Lara, hace poco leí una entrevista al hijo der Perkins. Era bastante tópica y decía lo previsible y lo que ses pera de un hijo bien avenido.

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    Emilio Luna, yo mismo relaciono inmediatamente a Perkins con Norman Bates. Todas sus demás películas se difuminan o desaparecen en la memoria. Claro que para mi, Psicosis, está entre, digamos, mis cinco películass preferidas. Las otras cuatro saldrían también de la filmografá de Hitchcock.

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    Tripi, gracias por tus palabras sobre el blog. Llevas razón: Nicholson tanbién quedó marcado por ese papel. y, como dice David, Malcom McDowell tuvo la misma desgracia con La naramja mecánica. De todos modos, la carrera de Nicholson siempre fue ascendente y le esperaron después grandes películas.
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    Troyana,definitivamente, Perkins fue, es y será Norman Bates y poca cosa más, por desgracia.... Tienes toda la razón.

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    Webmaster, gracias también a ti por paraticipar. Tu blog es tanto o más interersante que el mío.

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    Bertoff, te enamoraste de Norman Bates o de Anthony Perkins, o de los dos? ;)

    En serio, tanto el personaje, com o Perkins en su papel, son inolvidables.

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    Licantropunk, muy buena comparación con lo que supuso el personaje para el actor a relacionarlo con los de El padrer Carras y Anníbal Lécter y Von Sydow y Hopkins-

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    ANRo, El proceso es su película más "prestigiosa", claro.

    En teatro creo que se prodigó poco. Sólo antes de su entrada al cine. Aunque no estoy seguro.

    Un abrazote.

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  13. Hizo un gran trabajo en Psicosis pero no diría yo que fue un buen actor, aunque siempre me ha caido muy bien. Quizás tenga que revisar alguna de sus películas.

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  14. Jack, el problema de no hacer papeles dramáticos, de perssonajes al límite, es que no suelen llamar la atención. Perkins no tuvo papeles "fuertes" (si exceptuamos Psicosis, claro)pero, no lo olvidemos, tuvo una nominación al Oscar. En Psicosis también se la hubiera merecido. En su contra jugó su aspecto desvalido y aniñado, de poquita cosa...

    Tampoco es que nuestro homenaje sea a sus grandes cualidades. Es más bién a su importancia en el recuerdo cinéfilo colectivo, principalmente por, la citamos otra vez, Psicosis.

    Un abrazo.

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  15. Hola, me gustaría que me pasen los datos de la música que tiene esta web a kelo_co@hotmail.com
    GRACIAS!!

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