19/1/13

2012 : a propósito del cine.



Scotty sigue viendo  cine

Muy frustrado por la falta de tiempo para dedicar al blog, llevo meses sin apenas atenderlo con el detenimiento que me gustaría. Los que lo seguís merecéis que mis opiniones sean suficientemente periódicas, pensadas y argumentadas más allá de que coincidan con las vuestras o no. La discrepancia ha dado vidilla a los debates que aquí han sido y un servidor ha procurado ser siempre sincero, lo que a veces ha hecho que mis opiniones fueran demasiado a contracorriente.


Últimamente voy menos al cine, pero voy. Muy mal tendrían que ir las cosas para que “Scotty” no visitara al menos una vez por semana una sala de cine, lo que me mantiene más o menos al día de lo “lo que se cuece” (o se filma) por esos mundos de cámaras digitales (iba a decir por esos mundos de celuloide, pero me ha dado un escalofrío al percatarme de lo mayor que me estoy haciendo) y lo que veo, en general, sigue siendo muy estimulante.

El cine sigue vivito y coleando y es en estas fechas cuando más se evidencia. Premios y reconocimientos anuales de Asociaciones, Academias, Festivales, Críticos... nos ponen ante nuestros ávidos ojos cinéfilos qué es lo que mejor a salido de la hornada del año anterior, aunque en el camino de ese reconocimiento queden obras que, personalmente por nuestros propios gustos, u objetivamente por la importancia de determinados autores y obras, consideremos que dejarlos en la cuneta ha sido una injusticia.


Los premios Goya están a la puerta de la esquina y sobre los nominados ya hay en El Blog de Scotty un post que, no por superficial, deja de ser sincero y respetuoso con el tema y con los lectores a los que pueda interesar. La gala de los Oscar se aproxima inexorablemente y todavía no he visto algunas de las que,estando nominadas,considero debería no perderme. Algunas han desparecido de cartel y otras se están reponiendo. Procuraré aprovechar esa circunstancia.


Este año mis preferencias no desentonarían demasiado con la de los miembros de las Academia y no voy a opinar ahora sobre mis discrepancias, que las hay, pero sí voy a dar mi opinión favorable, muy favorable, sobre dos obras que me han entusiasmado,que están entre las nominadas y con posibilidades de conseguir premios importantes.

Amour, de mi admiradísimo Michael Haneke,es una película cumbre de un autor cuyas películas escalan cotas de calidad y fascinación según las va filmando. Amour incluso traiciona al propio Haneke y y el lado perverso del ser humano que estremece en todas sus películas aquí se recicla para hacerse hermoso. Bergman (Igmar) habría filmado este guión y nos habría estremecido igual, pero por otros mecanismos de revulsión.

En ese sentido, Haneke sigue siendo fiel a una de sus premisas, la distancia, y se limita a mostrar lo que cuenta como ha hecho siempre: mirando desde un objetivo (¿una cerradura?) y filmando desde él par después poner los vídeos (ahora serían los DVDs) a nuestro alcance (al alcance del espectador) y que nos veamos a nosotros mismos desde fuera. En definitiva, esa es la esencia del cine, del Arte en general.


La otra película con la que me quedo es La noche más oscura, sin duda la confirmación de que estamos ante una directora que por fin encuentra un universo fílmico en el que sabe nadar como pez en el agua, constatando que sus aciertos en En tierra hostil no fueron casuales. De hecho, acabo de ir a mi entrada para esa película y me sorprendo de que lo que allí digo vale exactamente para La noche más oscura cambiando mínimamente las referencias argumentales... las que, por otra parte, tanto tienen que ver entre sí.


El tiempo me devora y tengo que terminar. Creo que sería interesante que trajera a primera plana dos entradas anteriores en el blog sobre estos cineastas. Haneke indiscutiblemente grande y Bigelow apunto de convencer por fin a los espectadores más reticentes. Sabed que el cine sigue siendo uno de los motores que me mueven por la vida y que gracias a él el mundo me parece mucho más maravilloso. 


Me permito aconsejaros que acudáis al cine cuando algo empiece a haceros flaquear. Y cuando esteis en la cresta de ola. Siempre el CINE. Para ver la vida con la objetividad de un espectador que, milagro del cinematógrafo, se sitúa por encima de ella para juzgarla como con quien no va la cosa. Dos horas después de sentarnos en la oscuridad de una sala y de disponernos a vivir otra vida, salimos a bregar con la nuestra teniendo las ideas algo más claras.

Las entradas prometidas, en los post siguientes.

3 comentarios:

  1. voy a estar atenta a la de Ozon


    saludos

    http://paltaypan.blogspot.com/ ♥♥♥♥

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  2. Estoy contigo en que llevamos una temporada de estrenos de relumbrón y en que la de Haneke es una obra maestra. Por cierto, ayer ví la de Tarantino y, a su manera, también es un punto y aparte.

    Saludos.

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  3. Scotty,
    qué hermoso homenaje al cine que haces en esta entrada.
    Estoy de acuerdo contigo en la valoración que haces de "Amor" de Michael Haneke y eso que yo nunca he conectado especialmente con su cine.
    Me parece una película extraordinaria que como bien dices,podría haber rodado diferente pero igual de genial,Bergman.
    Le acabo de dedicar una reseña junto a otra joyita de mi admirado Aki Kaurismäky "Nubes pasajeras" que si no has visto,pues te la recomiendo como podría recomendar cualquier otra de su filmografía,porque para mí,es genial.
    Estaremos atentos a los Goyas,a los Oscar...época gozosa para el cine,los meses de invierno.

    Un abrazo!

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