“Soy leyenda”, una de las novelas más conocidas del Richard Matheson, se desarrolla a caballo entre el relato de vampiros, el de terror y el de la ciencia ficción. Su calidad y esa mezcla explosiva de géneros no pasó desapercibida para el cine que, hasta el momento, lleva realizadas tres adaptaciones a la gran pantalla (además de algún que otro intento que acabó en fracaso) y un telefilme que no llegó a verse en España.
Publicada en el año 1954, “Soy leyenda” enganchó de inmediato a millones de lectores de todo el mundo. Se cuenta que a Matheson se le encendió la bombilla y se decidió a escribirla cuando estaba en un cine viendo la película de Tod Bowning, Drácula. Pensó que si la mera posibilidad de que existiera un sólo vampiro era capaz de aterrorizar al público de aquella forma, invertir la situación sería todavía más terrorífico: un solo hombre normal sobre la tierra y toda la humanizad vampirizada, podía dar mucho juego.
Inspirándose en la llamada Guerra Fría que en aquellos años se libraba entre las dos grandes potencias; Rusia y estados Unidos, se le ocurrió que si alguna de las partes en conflicto cumpliera su amenaza de hacer estallar bombas nucleares, todo el planeta quedaría contaminado, provocando mutaciones de todo tipo en quienes lograran sobrevivir, y la humanidad quedaría en una especie de limbo entre los vivos y la muertos. Los humanos se convertirían en una de mezcla de zombies y vampiros, que ya para siempre dominarían la Tierra.
Así nació “Soy leyenda” y nada más publicarse la novela el éxito fue arrollador. La primera productora de cine en interesarse por su adaptación fue, como no, la Hammner. Matheson, que era tambien un reputado guionista, acepto su oferta con la condición de escribir él mismo el guión y con ese propósito se trasladó de Nueva York a Londres.
Aunque parezca chocante, la censura inglesa le puso serios inconvenientes a la historia exigiéndole cambios que él no estaba dispuesto a a hacer. Otro de los contratiempos fue que la Hammer le había prometido que la película la dirigiría Fritz Lang, el cual acabó por retirarse del proyecto ante las dificultades de todo tipo que retrasaban el rodaje.
En esa tesitura, la Hammer vendió los derechos a su socio en Estados Unidos el cual se trasladó a Italia, donde rehízo el guión y y le confió su dirección a un desconocido Sidney Salkow. La película que salió de todo aquello fue L'ultimo uomo della terra (1964) una coproducciópn entre Italia y Estados Unidos que interpretó el siempre eficiente en este tipo de papeles, Vincent Price.
La película estuvo muy lejos de lo esperado y no tuvo la más mínima repercusión, a pesar de la presencia de Vincent Price como protagonista, por entonces el rey del cine de terror desde que a principios de los cincuenta rodara Los crímenes del museo de cera.
En el año 1971 Boris Sagal, un director para nada vinculado al género, pues su especialidad era las comedias románticas, rodó The Omega Man (El último hombre... vivo.). La película iba a ser dirigida nada menos que por Sam Peckimpah, que en el último momento se decantó por irse a Inglaterra a rodar Perros de paja, con la que obtuvo un gran éxito de crítica y público.
Perros de paja estaba interpretada por Dustin Hoffman y Susan George y, efectivamente, fue un gran éxito mientras que The Omega Man pasó por las pantallas sin pena ni gloria. Peckimpah diría después que sintió mucho no haber aceptado dirigir el guión de “Soy leyenda”, pues le interesaba mucho las posibilidades que tenía la historia para adaptarla a su estilo y a forma de hacer cine.
The Omega man (El último hombre...vivo) acabó siendo un mero vehículo para el lucimiento de su protagonista, Charlton Heston, que por entonces se interesaba mucho la ciencia ficción, género que transitó con resultados bastante más aparentes en Soylent Green (Cuando el destino nos alcance) y, sobre todo, en la extraordinaria El planeta de los simios de Franklin Schaffer. Charlton Heston no era el actor que hubiera querido Richard Matheson para su personaje, que fue elegido en detrimento del actor que él creía más apropiado para el papel, Jack Palance. Renegó del resultado de The Omega Man y retiró su nombre del guión la película.
Matheson siempre dijo que George A. Romero le había fusilado “Soy leyenda” en su película La noche de los muertos vivientes y que, tenía que reconocerlo, George A. Romero se había acercado mucho más al espíritu de lo que quiso contar él en su libro, que las dos versiones que se habían basado directamente en él.
Imágen de Mel Gibson en Mad Max y de Will Smith en Soy leyenda. Demasiadas coincidencias como para que estas sean inocentes.
A principios de 2000 Mel Gibson anunció que estaba interesado en hacer una película sobre “Soy leyenda” e, incluso, Arnold Schwarzenegger movió hilos para poder interpretar a Robert Neville, “el último hombre vivo sobre la tierra”. La película de Danny Boyle 28 días después tampoco puede ocultar sus fuentes de inspiración: por supuesto no son otras que la gran novela de Richard Matheson.
Y en estas, llegamos a 2007 cuando Will Smith se interesa por la historia. Actuando como productor e intérprete hace cambios sustanciales en el argumento e incluye el personaje de un niño para que su hijo Willow inicie una carrera que ahora, cuatro años después, no parece que vaya a tener continuidad. Los cambios en el Soy leyenda de Smith desvirtúan considerablemente el mensaje original de la novela, que abría el debate sobre las terribles consecuencias de que la maldad humana acabara predominando sobre la bondad y la sensatez y todo nuestro mundo acabara en una especie de apocalipsis final.
El Soy leyenda de Bill Smith/Martin Lawrence cae en todos los tópicos del “buenismo” más ramplón y quiere ser un canto a la Esperanza, al Amor, a la Cordura y a la Tolerancia, todo con mayúsculas, resultando un pastiche aleccionador bastante indigesto y del que sólo se salvan los buenos efectos especiales y el impecable diseño de producción.“Soy leyenda”, novela, sigue esperando la película que haga honor a lo que ella cuenta en sus páginas, unas de las mejores historias de ciencia ficción de toda la literatura mundial.
Es muy cierto que ninguna de las tres versiones de esta gran novela han tenido el más mínimo éxito. Bueno, no se si la de Will Smith, fue rentable, probablemente sí, pero yo no la he visto porque me imaginaba lo que tú mismo apuntas.
ResponderEliminarCuriosa esa semejanza entre Mel y Will...demasiada casualidad.
Vamos a ver si la próxima semana me apunto un tanto con tus cartelitos.
Un abrazote.
Buenas noches Scotty. Me encantó la novela de Matheson pero a día de hoy no he conseguido verla reflejada como se merece en la gran pantalla. La versión que más me gusta es la de Vincent Price. La última de Will Smith no está mal pero la que no aguanto es "The Omega man". La vi curiosamente el otro día y no me gustó nada. Abrazos.
ResponderEliminarScotty,
ResponderEliminares una lástima que la reflexión que subyace en la novela,el eterno duelo entre el bien-mal,consustacial a la condición humana,no haya tenido de momento la plasmación digna que merece en el cine.
Vi de todas las que mencionas "Soy leyenda" y quedé impresionada por los efectos especiales(pantalla grande, cine de verano...)pero es cierto que adolece de aleccionadora y que parece hecha por y para Will Smith.
Me temo pues que todabía está por llegar esa gran adaptación cinematográfica.
Abrazo!
Fritz Lang en una de la Hammer de terror de este tipo podría haber sido apoteósico.
ResponderEliminarNo sé quien prefiero haciendo este tipo de papeles parecidos, Vincente Price, del que hablas en la entrada, o Peter Cushing. Los dos son buenos y tienen una gran presencia en pantalla.
Creo que Peckimpah hizo muy bien en irse a Inglaterra para dirigir esa enorme peli que es Perros de paja. Yo de él no hubiera estado arrepentido de no haber elegido el otro proyecto.
Matheson sabía lo que se decía cuando dijo lo que dijo (parezco Aznar, cullóns!)Referente a La noche de los muertos vivientes...
La música de Blade runner que tienes de fondo es preciosa. Yo también la tengo para poner cualquier día de estos en el Mix Pod...
Buenísimo tu post, Scotty...
Hola! A mí me gustó muchísimo también la novela pero la película de Will Smith me pareció que desvirtuaba totalmente el mensaje del libro, como bien comentas. "28 días después" también me pareció muy floja y, aunque no he visto las otras adaptaciones, supongo que ninguna ha logrado captar la tensión de la novela de Matheson.
ResponderEliminarY coincido con Javi en lo de la música. Me ha gustado especialmente escuchar hoy la de "Blade Runner" :)
saluditos!
No conocía toda la historia detrás de la película. Muy interesante.
ResponderEliminarBuen post ,pero malisimas adaptaciones de un gran libro.
ResponderEliminarHola Scotty
ResponderEliminarAunque, como las otras dos adaptaciones, no se acerque de manera fiel a la excelente novela de Matheson quiero romper una lanza a favor de la denostada "The Omega Man". Su estética tan 70´s puede resultar desagradable o directamente "casposa" para algunos pero a mi me gusta.
Me gustan tanto su argumento delirante, como su aire retro. Las secuencias de Heston en la ciudad completamente vacía son muy buenas (Amenabar majo de donde sacaste esas ideas...)sobre todo la de los maniquíes.
La interpretación de Heston (una vez más tachado de de machista y facha) me parece más que correcta. Encarna a la perfección a un hombre sólo, con sentimientos de culpa y desesperado que apesar de todo que no da su brazo a torcer.
Además pone el dedo en la llaga tratando metaforicamente muchas de las preocupaciones sociales y políticas de la época (la guerra fría, el temor nuclear, racismo y la dependencia del hombre de la ciencia y la tecnología).
En fin, que me gusta esta peli. Muy recomendable su visión, y también recomendable una comparación con las otras dos adaptacíones cinematográficas.
Un saludo y felicidades por la entrada.
(ciclos de cine)
Yo leí «Soy leyenda» cuando tenía 12 o 13 años.
ResponderEliminarEncontré el libro en la biblioteca de la casa de mi abuela Soledad. Seguro que era de mi tío Juan Carlos, que por entonces se había mudado a Buenos Aires.
«Soy leyenda», me aterrorizó. Me sentía muerto de miedo. Aún hoy puedo recordar las vívidas imágenes que iba generando mi mente mientras leía el libro. Fue como estar viendo una película.
Debo haber leído «Soy leyenda» cinco o seis veces.
Para mí es una obra maestra.
«Soy leyenda» y«Cien años de soledad», son las mejores novelas que he leído.
Vi «The Omega man», en la televisión. Me gustó ver a Charlton Heston como Robert Neville, pero la película me decepcionó.
El final de «Soy leyenda» es una obra maestra dentro una obra maestra.
El final de «The Omega man» me pareció pésimo. Y, además, era muy diferente a lo que tenía lugar en la novela. (No digo que fuera pésimo, digo que a mí me lo pareció)
¡¡¡Qué lástima que Sam Peckinpah no dirigiera «Soy leyenda»!!!Nunca sabremos cuál hubiera sido el resultado, pero Sam era un director genial.
También vi la película protagonizada por Will Smith. Tampoco me gustó. Will Smith es un gran actor. Pero Robert Neville era blanco y de ojos azules. Los que leímos la novela, no podemos ver a Will Smith como Robert Neville.
Will Smith protagonizó la vida de Muhammad Alí (nacido Cassius Clay), uno de los grandes campeones mundiales de peso pesado de todos los tiempos. Will hizo un gran trabajo. Excelente.
Me hubiera parecido estúpido que en lugar de Will Smith hubieran elegido a un actor blanco para protagonizar a un boxeador negro.
También recuerdo haber visto (ya había empezado) una película que sin duda estaba basada en la obra maestra de Richard Matheson. No pude terminar de verla y nunca supe cuál era el título de esa versión.
Hay otras novelas de Richard Matheson convertidas en película que sí me gustaron: «Pide al tiempo que vuelva», «El increíble hombre menguante» y «El último escalón».
La película «El increíble hombre menguante» también me parece una obra maestra, con un final alucinante. (En este caso, no leí la novela de Richard Matheson)
Creo que si Jack Arnold, director de «El increíble hombre menguante», hubiera dirigido «Soy leyenda», el resultado hubiera sido muy bueno o tal vez genial.
Siento una gran admiración por Richard Matheson. Su libro de cuentos de ciencia ficción «Nacido de hombre y mujer», también me gustó mucho.
Saludos. Muy buena entrada.
Anro, por algo Mel Gibson se interesó después en dirigir él una nueva versión. Las fotos, desde luego, no pueden ser más calcadas. de hecho, Max Mad ya tenía su punto de esta historia ¿no?.
ResponderEliminarA ver si este fin de semana te lo pongo más fácil. Cómo no se te acorrió la solución. estoy seguro que la has visto más de una vez. Es cine "del nuestro", jajaj...
Un abrazote.
Marcos Callau, buenas noches (un par de ellas después, lo siento...) La versión de Vincent Price es toda una rareza. A mi la que menos me gusta es la de Will Smith, pese a que es la más aparatosa visualmente. The Omega Man la vi hace ya tiempo, no la recuerdo especialmente. Eso no es buena señal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nota:
ResponderEliminarMe gustó mucho «Los otros». Pienso que Alejandro Amenábar podría hacer una muy buena versión de «Soy leyenda».
Hola, Troyana!. Yo creo que esa gran película sobre Soy leyenda llegará. ha inspirado a muchos cineastas que directa o indirectamente se han basado en ella.
ResponderEliminarMmmm... qué bién describes la forma en que viste la película de Will Smith, Así da gusto ver una película de sus características. Espectáculo para una calurosa noche de verano con un refresco y palomitas.
Un abrazo.
Yo no vi la versión en la que trabaja Vincent Price. Me gustaría verla.
ResponderEliminarManuel, Siempre es interesante conocer detalles de algo que nos gusta. Yo en ese sentido soy bastante "cotilla", jejej... Intento enterarme de todo lo que puedo cuando se trata de un tema que me interesa. Sí que es interesante..
ResponderEliminarUn saludo.
Javi, producida por la Hammer y dirigida por Fritz Lang hubiera sido un puntazo. me relamo nada más de pensarlo. Pero yo no veo a Peter Cushing en el papel. No hubiera trasmitido la fortaleza que requiere el personaje.
ResponderEliminarLa música de Blade Runner es genial. Vangelis en estado de gracia. Como todo en la película.
Un abrazo.
Hola, Lillu. Bienvenida al blog. ;)
ResponderEliminar28 días después, en realidad, sólo coge la idea pero se desmarca de las intenciones y hace una historia tan diferente que ni tiene que citar su fuente de inspiración. A mi, por cierto, me gusta más "28 semanas después".
un abrazo.
Atticus, gracias... Malísimas, malísimas... bueno, se han hecho adaptaciones de grandes obras realmente detestables. estas al menos ofrecían algo de espectáculo, aunque traicionaran el fondo. Siempre nos queda leer el libro.
ResponderEliminarSaludos...
David, es muy interesante lo que dices de The Omega Man. Buen punto de vista. No había caído en lo de Amenábar. Mira qué listillo él. De todos modos, la secuencia de Abre los ojos (supongo que te refieres a eso) es impresionante.
ResponderEliminarHeston se sentiría en su salsa con un buen rifle disparando a todo lo que se movía, jajaj!.
Tu comentario me ha gustado mucho y me ha hecho pensar en The Omega Man desde otra perspectiva. Quizás intente verla de nuevo.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Cuando estaba en segundo o tercer año del colegio, le presté a un compañero «Soy leyenda». «¿De qué se trata, de un partido de fútbol?», me preguntó con evidente desagrado (al día siguiente) mientras me lo devolvía.
ResponderEliminarParece que cuando leyó «Los ataques más violentos dejaban tablones rotos o arrancados en parte, y debía reemplazarlos», pensó que la historia tenía que ver con hinchas de fútbol enojados con el resultado de un partido.
Carlos Alberto, me dejas impresionado! Tu comentario es tanto o más esclarecedor sobre Soy leyenda y las anécdotas que han surgido a su alrededor que lo que yo he escrito. En sí mismo es un post y mejor que el mío. Se nota que te el libro te apasiona y conoces muy bien a Matheson. De sus adaptaciones al cine la mejor es sin duda El increíble hombre menguante, una obra maestra de la ciencia ficción sin paliativos. En el 73, creo, serodó La leyenda de la casa del infierno que tuvo cierto éxito. El director era un habitual de la Hammer, John Hough y la aprotagonista una de mis chicas preferidas de esos años: Pamela Franklin.
ResponderEliminarUn cordial saludo. Me gustaría verte a menudo por aquí.
Gracias por ti interesante comentario.
Jajaj!. No había visto tu segundo comentario. Me ha hecho mucha gracia. Escribes muy bien y tienes un gran e inteligente sentido del humor.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Bueno, muchas gracias.
ResponderEliminarSí, yo siento una gran admiración por Richard Matheson. No me van a creer, pero se me puso la piel de gallina mientras escribía esto.
Recuerdo que el libro que encontré en la biblioteca de la casa de mi abuela Soledad, tenía un capítulo repetido, y creo que también le faltaba otro. Aún así, fue impresionante leerlo.
(Ahora tengo tres «Soy leyenda» en mi biblioteca. Tenía cuatro, pero regalé uno.)
En un lejano atardecer de hace muchos años, mientras la familia estaba charlando alrededor de la mesa del comedor, yo me encontraba sentado en la escalera que llevaba al segundo piso de la casa de mi abuela.
Robert Neville (otra vez se me puso la piel de gallina) se encontraba lejos de casa, viajando en su camioneta. Acababa de introducir un cadáver en la caja cuando miró su reloj: «Las tres. Tenía tiempo… ¡las tres!»
Sí, el reloj de Neville se había parado hacía mucho. En la puerta de su casa lo estaban esperando los vampiros.
Sentado en esa escalera, completa, total y absolutamente horrorizado, vi cómo los vampiros atacaban a Neville cuando llegaba a su casa, cómo la mano de Ben Cortman se clavaba en uno de sus hombros, cómo Neville soltaba una maldición y apartaba la mano blanca de su cuerpo.
En la colección «Horror: lo mejor del terror contemporáneo. Stephen King y otros», hay un par de muy buenos cuentos de Richard Matheson: «Talentos ocultos» y «La futura difunda».
También hay dos cuentos de uno de sus hijos. «Lecho de muerte» y «Vampiro», de Richard Christian Matheson. Me gustó mucho el segundo cuento. Es realmente extraño. Richard escribió una palabra y pasó al siguiente renglón, donde escribió otra. Y así hasta el final.
Ray Bradbuy, uno de mis autores favoritos, dice que: «Richard Matheson merece que le dediquemos nuestro tiempo, nuestra atención y nuestro cariño.»
Y Robert Bloch, autor de Psicosis, dijo alguna vez. «Richard Matheson nos ha enriquecido a todos.
Stephen King, otro gran maestro del horror, también ha reconocido su deuda con Richard Matheson:
«Richard Matheson me enseñó que para escribir una historia de terror no era necesario situarla en un castillo medieval en ruinas. Matheson me enseñó que el terror puede aparecer en cualquier lugar, en el supermercado, en tu propia calle, en tu propio edificio. Ése es el verdadero terror».
La película me pareció de lo más sosa, no me gustó mucho y la olvidaré con el tiempo. Aunque dicen que el libro es mucho mejor tampoco me quedaron ganas de cogerlo, hay demasiadas cosas que leer!
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