
Darling Lara
Con este post vamos a homenajear a una de las actrices más emblemáticas de los años 60 y 70 del siglo pasado. Dicho así parece que estemos refiriéndonos a una reliquia, pero afortunadamente dicha actriz todavía sigue dando juego y conservando una envidiable forma y un atractivo físico incuestionable a pesar de estar a punto ce cumplir la setentena. Pese a que ha intervenido en un buen número de buenas películas, Julie Christie es y será siempre recordada por el personaje de Lara en la emotiva y espectacular epopeya fílmica que sobre la novela de Boris Pasternak rodó el gran David Lean.

Doctor Zhivago la dio a conocer a todo tipo de públicos y la convirtió en estrella, pero ya había dado sobradas muestras de sus cualidades en un breve ramillete de buenas películas. Incluso ganó un Oscar a la mejor actriz protagonista con su anterior película, Darling, rodada un año antes, aunque el premio coincidió justo con el estreno de Doctor Zhivago, así que el boom Julie Christie fue por tanto por partida doble. Con Doctor Zhivago el mundo entero habló de ella y la encumbró a lo más alto de la mitología popular.

Su primera película fue Billy el embustero donde tenía poco papel. Su primera intervención de cierto relieve se tituló en España Al volante y a lo loco (todavía coleaba el exitazo de Billy Wilder Con faldas y a loco y la coletilla “a lo loco” sería explotada por algunas películas más en los títulos de sus versiones españolas). Al volante y a lo loco era una comedia de Ken Annakin, especialista del género, que tendría su mayor éxito comercial en otra comedia de coches descacharrantes titulada Aquellos chalados en sus locos cacharros. Como vemos, la palabra loco era de las más recurrentes en las comedias del momento.

Pero además de Darling y de Doctor Zhivago, tiene en su filmografía otra joya del cine, Amenaza en la sombra, una película inclasificable que hoy está considerada una obra maestra de culto dirigida en 1973 por el gran director de fotografía Nicholas Roeg.

Rodada en los canales de Venecia, Amenaza en la sombra recreaba una historia que navegaba, nunca mejor dicho, entre la realidad y la ensoñación en la que una madre cuya hija ha muerto ahogada cree verla vagar por los callejones y canales de una Venecia brumosa y fantasmal y se obsesiona con poder encontrarla.
Julie Christie impuso un determinado tipo de mujer moderna y glamurosa, pero alejada de los estereotipos impuestos por las rotundidades físicas y raciales de actrices tales como Sofía Loren, Gina Lollobrigida, Liz Taylor, y tantas otras de presencias contundentes. Ella era otra cosa. Era moderna al estilo de Twigy, aunque no tal delgaducha, pero lucía tan bien como ella los modelitos de Mary Quant. Sus soñadores ojos azules, su físico adolescente y su etérea y dulce mirada cautivaron a todos y las chicas la imitaban y los jóvenes la incorporaban a su ideario femenino y erótico en detrimento de las estrellas que argumentaban razones mucho más poderosas.

Tras Darling volvió a rodar con John Schlesinger Lejos del mundanal ruido encarnando a la victoriana y desasosegante Betsheba, el personaje creado por Thomas Hardy. François Trufautt la requirió también para su desconcertante Fahrenheit 451, la futurista historia en la que los libros están prohibidos y donde la Christie aparecía con la cabeza afeitada. Ninguna de las dos películas fue un gran éxito de público, aunque sí de crítica.

Después vinieron buenas películas con buenos directores: El mensajero (Joseph Losey), Los vividores (Robert Altman), Power (Sidney Lumet), Oriente y occidente (James Ivory) Shampoo (Al Hasby, donde tuvo un sonado y tormentoso romance con Warren Beatty) y así hasta su reciente nominación al Oscar por Lejos de ella, la película de Sarah Polley, actriz predilecta de Isabel Coixet. Por cierto que Julie Y Sarah ya habían coincidido como actrices en la película de la Coixet La vida secreta de las palabras.

Pero Julie Christie será recordada siempre principalmente y con mucha distancia sobre cualquiera otra de sus interpretaciones (incluida la oscarizada Darling) por la Lara de ese monumental fresco histórico romántico que es Doctor Zhivago, una película inolvidable con una Julie Christie sublime, que la instaló en lo más alto del estrellato y la convirtió en mito incombustible de la imaginería popular, para la que siempre será Lara.

Quién no evoca sus maravillosos ojos azules y su mirada triste y soñadora al escuchar la emblemática banda sonora de Doctor Zhivago, en especial el tema dedicado a su personaje, el emotivo y vibrante Tema de Lara. Esperamos que todavía Julie Christie nos siga haciendo soñar con personajes emotivos, dulces y frágiles y cautivándonos con sus soñadores ojos y su nostálgica mirada, inmarchitables e indemnes al paso del tiempo.