Ver una película como Balada triste de trompeta es como dar un paseo por un recinto ferial con el ánimo de subirse a un tiovivo con los frenos desbocados, viajar en el tren de la bruja, entrar al túnel de los horrores, asistir a una excitante representación circense, pasear entre el bullicio volando globos de colores, comiendo manzanas confitadas rojo sangre o saboreando algodón de azúcar, y acabar la jornada exhausto de sensaciones estimulantes, borracho de emociones, espoleado en tus sentidos y en tus instintos, abandonado al embeleso que producen todos esos descubrimientos excitantes de nuestra infancia.
En definitiva, Balada triste de trompeta, consigue que olvidemos durante dos horas nuestros prejuicios, toda compostura, cualquier ortodoxia mental y nos convirtamos en espectadores ávidos de emociones transgresoras, consumidores complacidos y cómplices de esa extraña droga alucinógena, liberadora de los instintos, que es esta insólita película, que consigue desatar nuestra naturaleza más primaria y convencernos de que disfrutemos sin complejos de esa catarata de imágenes excitantemente provocadoras por las que nos precipita la película haciéndonos, voluntaria o involuntariamente, cómplices de un juego descarnadamente sádico.La metáfora de los párrafos anteriores puede que ni siquiera lo sea, pues en Balada triste de trompeta, parte de todo lo que describen, ocurre. Los personajes de esta demencial y desmadrada historia lo componen la troupe de un circo de poca monta que sobrevive en las postrimerías del franquismo. Ellos mismos y sus aventuras conforman una insólita alegoría (ahora sí) de lo que fueron aquellos años de dictadura. Balada triste de trompeta transcurre en los estertores de la España de Franco, los primeros años setenta, pero deja clara -en un prólogo de concepción antológica, en sí mismo un repaso alucinante a esos cuarenta años de nuestra historia-, la estela negra y oscura de represión, de paz secuestrada, de violencia institucional y de sometimiento, vividos por la mitad este país tras el alzamiento militar de 1936.
Casi cuatro décadas de libertad condicional, que fue caldo de cultivo propicio donde incubar tanta violencia reprimida, tanto patetismo y tanta miseria como los que dominan a estos personajes deformes, frutos y consecuencia de aquella represión, que acaban estallando. Personajes deformes, en todos los sentidos, cuya desmesura encuentra su espacio ideal de representación en esta simbólica familia circense, autentica “parada de los monstruos”, con trapecista perversa incluída, en una referencia subliminal quizás demasiado sutil a la obra maestra de Tod Browning.
Álex de la Iglesia no utiliza este drama histórico para el discurso solemne, que es lo que hubiera hecho cualquier otro director más circunspecto, sino que lo integra en su universo más reconocible, el “frikismo” que domina casi toda su filmografía (la excepción sería Los crímenes de Oxford), y construye un auténtico espectáculo de feria (con la carpa circense de fondo) en el que hace un durísimo ajuste de cuentas a los cuarenta años de dictadura. El payaso triste, cuando decide desatar sus instintos más salvajes, se atrinchera en una sacristía, se flagela la carne hasta convertirse en monstruo, y se confecciona un traje grotesco con túnicas religiosas, y ropajes y armas militares, como si sólo pudiera dar rienda suelta a tanta violencia reciclando la estética, metíendose en la piel de quienes se la han inculcado y mostrarse plenamente como la bestia en que lo han convertido. Puro esperpento que es lo que, en definitiva, acaba siendo esta película sorprendente.
Balada triste de trompeta es un festín visual de lo grotesco que pervierte nuestros sentidos y nos arrastra a disfrutarlo. En el que la tragedia de los personajes, de lo que simbolizan, se transmuta en un risible patetismo, en un extravagante espectáculo para nuestra diversión, en un siniestro carnaval de cuerpos y almas. “Tiemble después de haber reído”, según la frase célebre de la mítica revista de humor “La codorniz”. O tiemble mientras ríe, precisando más lo que supone ver Balada triste de trompeta, una película insólita, de un descaro y de un atrevimiento que sólo un director muy seguro de sí mismo, o muy inconsciente, se atrevería a rodar sin temor al ridículo y al fracaso.
Alex de la Iglesia se olvida de la mesura y como ese niño travieso que es, o como le conocemos, se monta a lo grande su feria particular donde los excesos de todo tipo son virtud y acaban ganando al espectador que no puede hacer otra cosa que entrar en el juego, apabullado por la catarata de hallazgos y situaciones insólitas, chocantes, divertidas, que consiguen que nos olvidemos (o no tanto) del terrible dilema de fondo, de una historia y de unos personajes amargos, violentos, despechados... tristes, dignos de compasión. Nos entreguemos, sin ataduras, al juego sádico/masoquista de reírnos con ellos y disfrutar con sus miserias, desdramatizando la tragedia de fondo, haciendo catarsis del horror que es, en definitiva, es lo que la película nos propone.
Balada triste de trompeta me recuerda mucho, demasiado, a la celebradísima película de Tarantino Malditos bastardos. Habría que preguntarle a Álex de la Iglesia hasta qué punto no se ha inspirado en ella y el por qué, según se cuenta, Quentin Tarantino es un rendido incondicional de la película y de Álex de la Iglesia. No es, ni mucho menos, un reproche a las fuentes de inspiración de Balada triste de trompeta,ni echarle en cara al director que detrás de su trabajo haya otros modelos ya que, personalmente, me quedo con la película de Álex de la Iglesia, que se diferencia de la de Tarantino en algo fundamental: Malditos bastardos estaba exenta de la más mínima carga crítica, o reflexiva, sobre la brutalidad del nazismo al que parodiaba, del que sólo le interesaba hacer espectáculo.
Calificación: ****
(fotos cedidas por la productora para la prensa)
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Rueda de prensa y presentación de la película, en Alicante
Balada triste de trompeta tuvo su estreno oficial en Alicante, a nivel mundial, el pasado día 9. En la,rueda de prensa que el equipo de la película ofreció a los medios de comunicación estuvieron presentes el director, Álex de la Iglesia, los productores Gerardo Herrero y Mariela Besuievsky y los actores Carolina Bang, Antonio de la Torre, Fernando Guillén Cuervo y Ramón Tallafé.
Álex de la Iglesia incidió en que lo que había querido contar en esta película era una historia sobre las dos Españas, pero, principalmente, una historia de amor y que el sentimiento más poderoso que de ella se desprende es ése, el amor por encima incluso de toda la violencia que puedan mostrar las imágenes.
Lo que no deja de ser cierto, ya que el personaje principal, “Payaso Triste”, reacciona, se transforma en una bestia, y se revela ante la injusticia, impulsado por ese sentimiento, primero hacia su padre al que desea vengar y después hacia una mujer, la trapecista de la que se enamora y por la que va a ser capaz de dar salida al reprimido Mister Hyde que todos nosotros, de una u otra forma, llevamos en nuestro interior.
La proyección de gala de la película se llevó a cabo en los multicines Panoramis y convocó a cientos de aficionados que abarrotaron la enorme sala, irrumpiendo en aplausos a todo lo largo de la misma. Ya desde el inicio, con el espectacular prólogo,que la abre, el público reaccionó con una sonora y prolongada ovación, .
La película llegará a los cines de toda España el próximo viernes día 17.
Hola Scotty!!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de verla desde su éxito en Venecia. Me parece original algo que al cine español no le viene mal. El otro día ví Crimen Ferpecto y me gustó mucho, salvo el final. De La Iglesia es una fenómeno. Un saludo.
Emilio Luna
Pues sí, tenía muchas ganas de leer un reseña de esta película. Me llama la atención el paralelismo que describes con "La parada de los monstruos" y tiene muuy buena pinta, la verdad. La veré.
ResponderEliminarMagistral artículo, amigo Scotty, me ha puesto usted los dientes largos. Por lo visto Tarantino se lo pasó bomba viendo "Balada Triste".
ResponderEliminar¡Qué ganas de verla! muchas gracias por ir abriéndonos el apetito con este texto! ¡Alex de la Iglesia es uno de los grandes del cine español!
ResponderEliminarUn saludo!
Emilio Luna, a mí me gustó bastante Crimen Ferpecto. No me gustó nada Muertos de risa. Por cierto ¿sabes que la película se titulaba en un principio "Balada tliste de la tlompeta"?. Así de publicitó cuando se anunció su rodaje.
ResponderEliminarMarcos Callau, por lo visto no soy nada original y acabo de leer algo en ese sentido ("Freaks"...). Normal. Está ahí... Aunque ya hay quien despotrica sobre ella la película. Normal también debido a su agresividad hacia el franquismo. ¿Puede haber alguien de las nuevas generaciones que se puedan sentir molestos por eso?. Pues sí, los hay...
ResponderEliminarPepe Cahiers, gracias!. Comentarios como el tuyo me estimulan a trabajar el blog, y mira que sacrifico otras cosas por estar aquí... Aunque si me detengo a leer lo que he publicado encuentro tal cantidad de defectos que prefiero no mirarlo y quiero creer que vais a haceros cargo y perdonármelo.
ResponderEliminarCómo no va a gustarle a Tarantino esta película si hay muchísmo de su cine en ella. Ya lo digo en mi comentario.
Maruxa, efectivamente, Álex de la Iglesia ya se puede considerar de los elegidos para exportar al mundo entero el cine español. Aunque se pueden contar con los dedos de una mano...
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha convencido, Scotty: el 17 estaré en el cine de mi barrio (de los pocos que quedan en Barcelona) y eso que no me convencieron las dos últimas de Álex de la Iglesia. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarTengo unas ganas enormes de verla, y esta magnífica reseña me ha animado a hacerlo. La referencia a "La parada de los monstruos" es más que evidente, así que es normal que la saquen en muchas críticas. Yo mismo en cuanto leí el argumento, vi el aspecto circense del cartel y a sus tétricos personajes pensé en el film de Browning. Y debo decir que me gusta todo lo que ha hecho de la Iglesia, incluida "Muertos de risa".
ResponderEliminarBuah, le tengo unas ganas tremendas tremendas. Y Álex De la Iglesia cada vez me cae mejor...
ResponderEliminarEspero poder ver esta película y dejarme llevar para acabar entrando en ese ambiente de travesura desmedida.
ResponderEliminarUn abrazo
Miquel, qué suerte que todavía queden cines de barrio. Será en las grandes ciudades. En Alicante ya no queda ninguno, si expectuamos uno que tiene tres salitas. pero está en el centro... Espero que te guste.
ResponderEliminarUn saludo.
Cinéfago, a mi Muertos de risa y 9 balas (¿se llama así?) no me convencieron demasiado, Creo recordar que la primera, Acción mutante, también era flojilla. Me impactó con El día de la Bestia, y La comunidad también me gustó bastante. Creo que Alex de la Iglesia no ha tenido una filmografía regular, pero desde luego sí interesante siempre y apabullante es tres títulos: El día..., La comunidad y Balada triste...
ResponderEliminarUn saludo y gracias por tus comentarios.
Hola, Lady Vengeance, a mí tambiém me cae cada vez mejor. Y como persona es encantador y muy divertido, agudo e ingenioso en sus comentarios y opiniones. Y una gran persona que tiene siempre buenas opiniones de sus compañeros. Creo que todo eso se vio el año pasado en la entrega de premios Goya, en su discurso.
ResponderEliminarUna abrazo.
MucipA, creo que te vas a reír bastante. Y no te asustes de tanto friki agresivo, jejej..
ResponderEliminarUn abrazo.
Me da un poco de miedo esa tendencia al exceso que tiene Alex de La Iglesia en sus películas, pero iremos a verla este finde si Cher no nos lo impide.
ResponderEliminarPor cierto no me sumó punto en el último concurso Qúe Cartelazo, a eso me refería cuando le dije que había olvidado mi respuesta, jejej
Saludos Scotty!!!
Cinexim, yo creo que su exceso aquí es un virtud. Ya lo digo en mi comentario. Yo, si tuviera que elegir entre Burlesque y ésta, iría a ver ésta. Seguramente veré tambien a Cher.
ResponderEliminarYa me di cuenta de que te habías quedado sin puntuación y lo corregí. O había otro olvido por ahí?. Creo que llevas dos aciertos ¿no?
Un saludo.
Espero poder verla pronto, es uno de los estrenos que llevo esperando con mayor ansia, y por lo que te leo merece la pena. ¿Favorita para los Goya?
ResponderEliminarAcabo de llegar de ver " Balada triste de trompeta " y,querido Scotty,como se suele decir para gustos estan los colores.A mi no me ha gustado.
ResponderEliminarCinexim temia que De La Iglesia cayese en el exceso y,para mi,al menos eso es lo que ha ocurrido.
No quiero comentar ahora ninguna de sus escenas porque hay gente que no la ha visto aun y,si me lo permites,tiempo tendremos para ello,pero para mi hay secuncias muy flojas,sobre todo,la final en que,para mi,este castillo de naipes que ha levantado el director bilbaino se le viene abajo de forma irremediable.
Un saludo y espero que no te enfades por llevarte un poco la contraria.
Ohoru, qué bien que después de ver la película te apetezca debatir sobre ella. El debate es eso, contrastar opiniones divergentes, discutirlas.
ResponderEliminarTu opinión es tan valiosa y respetable como la mía o la de cualquier otro. Cuando creas conveniente entras más a fondo sobre ello.
En cuanto a mí, yo creo que la película es toda un salto al vacío sin red (buen símil, tratándose del tema que trata)con el riesgo que supone no engancharte y darte el tortazo. Yo me sentí arrastrado a ese juego desmesurado, me abandoné a incoherencias, excesos y fanfarrias y me convenció de que abandonara prejuicios y la disfrutara. Lo hice.
Cómo voy a enfadarme de que no opines como yo. En todo caso es un honor que quieras compartir tus opiniones y diferencias conmigo y con todos los que colaboramos en el blog de alguna forma, especialmente entrando a leer.
Ah, creo que ya te he dicho que me gustaría saber más de tí. Tu Ohoru, sin más enlaces ni datos, me sabe a muy poco.
Un abrazo.
Miguel, en mi opinión debería ser de las seleccionadas. Pero puede jugar en suncontra el hecho de ser una película nada hortoxa en su fondo y formas y en que el director es el director de la Academia.
ResponderEliminarYa veremos...
Un abrazo.
Gracias por el respeto y la amabilidad de tu contestacion,algo que no es muy frecuente hoy en dia.
ResponderEliminarPienso que has dado en la clave a la hora de valorar esta pelicula : el engancharte a ella o no.A mi me ha sucedido lo primero y ya desde el comienzo del film porque,por ejemplo,no me creo el papel de Santiago Segura clamando venganza.
En fin,cuando la vea mas gente y si quiere opinar sobre ella seguiremos discutiendo.
Respecto a mi,no se que decirte,solamente que soy un tipo normal y tranquilo a quien le gusta ver peliculas y comentarlas despues con gente apasionada por este invento tan bonito que es el cine.
No soy muy experto en esto de internet y por eso no tengo foto ni perfil,simplemente porque no se como hacerlo,aunque tampoco me preocupa.No creo que sea condición indispensable,¿ no ?
Cuando navego por internet entro en distintos blogs y lo hago al azar cuando encuentro alguno que me interesa y que aporta cosas lo grabo en mis favoritos y lo suelo seguir.El tuyo es uno de ellos y te digo,sin peloteo ninguno,que esta muy bien,que me imagino que te llevara un curro de la leche,que es muy entretenido e instructivo y que te animo a que sigas asi porque los textos rezuman pasion por el llamado septimo arte.
Un saludo y seguimos en contacto cuando lo desees.Lo hago extensible a todo aquel que participe en tu blog.
POSDATA: Si me permites el analisis pseudo-psicologico,intuyo que tus gustos por las peliculas de Alex de La Iglesia ¿ no tendra nada que ver por elgusto que este director tiene de dejar colgados en grandes edificios y monumentos a sus personajes y hacernos sentir a los espetadores un " VERTIGO " al que tu eres tan aficionado ?.
Es broma ¿ eh ? ,ja,ja,jaaa
Ohoru, todo aclarado sobre tu personalidad. Discúlpame si fui insistente.
ResponderEliminarGracias por tus palabras sobre mi trabajo en el blog, que es, como bien dices, mucho. Opiniones como las tuyas son la mejor vitamina para no perder las ganas de seguir alimentándolo.
Tu posdata no sólo me hace gracia, sino que me pone a pensar. ¡¡Puede que lleves razón!!. ¿No serás psiquiatra o psicólogo? ;)
A ver si los amigos que vayan viendo la película se deciden a dejar aquí sus opiniones y vamos hablando de ella.
Un abrazo cordial.
Vi la película ayer. Tenía muchas ganas desde que vi el trailer, con esa imagen impactante de Santiago Segura de miliciano vestido de payaso y armado con un machete. Desde luego, es una película estupenda, pero encontré cierto desequilibrio entre la primera mitad, sencillamente extraordinaria (los títulos de crédito, la escena del chiste en el bar...), y la parte final, que encadena situaciones violentas hasta dejar al espectador sin capacidad de reaccionar o sorprenderse; reconozco que es una impresión subjetiva: es una película que apabulla al más predispuesto, y merece más de un visionado por la cantidad de referencias y metáforas que contiene (muy agudo, Sotty, tu análisis de la transformación del payaso triste en la sacristía).
ResponderEliminarP.S. Yo vivo en una ciudad pequeña y en el cine había cuatro gatos, entre ellos un matrimonio con un niño pequeño que supongo debieron abandonar la proyección al cabo de un cuarto de hora. No tengo muy claro que vaya a ser un éxito de público dada su radicalidad.
Ricard, parece que todo el mundo coincide en que los créditos y la primera mitad de la película es lo mejor. Para entonces, la orgía de imágenes sorprendentes, chocantes, las situaciones demenciales, el tratamiento extremadamente grotesto y el gran guiñol que ya hay montado, ha hecho que te hayas olvido de lo políticamente correcto (en todos los aspectos)y te ha arrastrado al circo. y como en cualquier circo que se precie, el sadismo de sus personajes estrellas, los payasos, es lo que más nos divierte.
ResponderEliminarNo es desde luego una película para niños. Yo creo que sí, que va a ser un éxito de público.
Saludos.
Scotty,por fin,vi "Balada triste de trompeta" el domingo en el cine y ese mismo día le dediqué una entrada,en la que desmenuzo mi opinión.
ResponderEliminarPero antes que nada,quería decirte que después de ver la película y leer tu entrada,aún me gusta más la película si cabe,que me gusta mucho cómo escribes y que transmites verdadera pasión por el cine.Yo también estoy contigo en que a Alex de la Iglesia le espera una lluvia de Goyas,y me alegraré si es así,porque esta Balada lo merece:gran despliegue de medios,buenas interpretaciones,una historia original y rompedora y una tensión que no permite que decaiga el interés del espectador de principio a fin.
Pásate por mi blog,que ahí me explayo un poco más.
Saludos!
Troyana, ya me he pasado por tu blog. Que hayas visto la película y la hayas criticado antes de leer mi comentario pone en evidencia cuanto coincidimos en nuestra visión del cine.
ResponderEliminarGracias por tu confianza en mis opiniones y por tenerlas en cuenta y valorarlas.
Un aabrazo.
No puedo estar más en desacuerdo con la valoración que le das a la película, en relación a También la lluvia. Leyendo la escala que tienes colgada en la columna de la derecha del blog a este respecto, creo que yo las habría cambiado. Me explico: creo que acudí al cine pensando que iba a ver otra El dia de la Bestia, como un niño de 2 años, y me encontré con una absoluta locura. Me gustan locuras sin sentido, pero no me gustan las locuras sin ningún puto sentido. Creo que es una película en su línea, pero se ha perdido en los fuegos de artificio y en la locura de meter cada vez más cosas y más transgresiones para hacer una película redonda. Yo le aplicaría el refrán de "quien mucho abarca poco aprieta" algo así vaya. Me gustó y disfruté con ella en el cine, pero sali pensando que este hombre empieza a perder el juicio: y no fue un comentario cachondo como el que hice tras ver El dia de... sino más bien con un tono de preocupación. Mira cuando sali del cine hice una reflexión al respecto en mi blog sobre este tema basándome en tres películas de tres directores: pincha aquí.
ResponderEliminarEn cambio, También la lluvia creo que fue un auténtico descubrimiento. El ejemplo de que no por muchas explosiones y locuras que metas en una película vas a enganchar más al espectador. Puedo entender el descalabro en los Goya de De la Iglesia, pero no el de Bollaín. Vyaa por delante que los dos me encantan en su ámbito.
Un saludo.
Mmm yo no sé qué hacer con ésta. Por una parte quiero verla por la crítica que sea hace (y si la has comparado con "Malditos bastardos" que me encantó, más!), pero por otro lado dicen que el guión es muy cutre; aunque veo que tú no estás nada de acuerdo con eso... no sé que hacer.
ResponderEliminarPiru, con Álex de la Iglesia es mormal la direncia extrema de opiniones. Es un cineasta que se lanza apor todas sin importarle demasiado si va a resultar excesivo. Yo creo que es una virtud que a veces le hace pagar peaje. Corre el riesgo de hacer el ridículo con su abrumadora verborrea fílmica. Te diré que esta película me tuvo duranteb un rato desconcertado sin saber si repudiarla o amarla. Al final me dejé arrastrar y me monté en ese carrusel de imágenes y excesos. Me uní a la feria y la disfruté. Posiblemente le dí una estrellita de más, pero lo hice así y así queda hecho.
ResponderEliminarEl día de la Bestia me impactó. No me había gustado mucho Acción mutante y fui a verla sin demasiadas expectativas. Fué una sorpresa.
Un saludo.
Vero, yo creo que aunque no te convenza del todo, no será una pérdida de tiempo. Merece la pena dedicarle un par de horitas.
ResponderEliminarUn saludo.
Posiblemente tengas toda la razón Scotty
ResponderEliminarUn saludo!
Para mí fue la mejor película del año pasado, (con permiso de También la lluvia), por su cuidada estética y su genial guión. Es llevar hasta el extremo la desesperación más humana, y a veces, incluso se nos pasa por la cabeza hacerlo. Una gran crítica. Te sigo¡¡¡¡
ResponderEliminarSaludos
Antonio Godino, gracias por tus palabras y por pinchar en "seguidores". Espero que, visto que conectamos bastante, te sigas pasando por el blog y opines en todo lo que creas conveniente.
ResponderEliminar¿Qué tal si participas en el "Pedazo de cartel" de esta semana? ;)
Un cordial saludo.
Acabo de terminar de verla. EStoy todavía en estado Shock, no quise leer tu entrada hasta no hacerlo.
ResponderEliminarAhora la leeré tranquilamente.
Un saludo.
Scotty.
;x
Magnifica entrada y por supuesto no es un comentario "al uso" ;)
ResponderEliminarLo de Malditos bastardos...no soy entendida, creo que Balada Triste la supera en casi todo.(Menos en presupuesto casi seguro. No lo sé)
Cómo muy bien cuentas es una película que te ametralla de sensaciones...pero con un bazuca.
Muy buena entrada, Scotty de verdad.
;)
Gracias, Elena. Pero, como sabrás, la película tiene también sus detractores. Un tema como el que trata y la forma de abordarlo no podía dejar indiferente. Supongo que la ideología de cada cual influirá en la forma de valorarla.
ResponderEliminarYo creo qu es, de entre las que he visto, la mejor película española del año, como dice más arriba Antonio Godino.
Un cordial saludo.