Abordar un comentario sobre Two Lovers sin conocer la obra previa del director y habiendo ido a verla con la mejor predisposición en base a los encendidos elogios que me llegan desde distintos frentes, me hace harto difícil ser objetivo desde la más absoluta independencia de criterio. Bien es verdad que me he resistido a leer detalladamente cualquier crítica en los medios, pero es imposible no fijarse en los titulares o en las frases remarcadas que se usan fuera del texto para ilustrar sobre el contenido de la crítica.
Two Lovers ha cosechado un importante éxito crítico, sí, pero creo que no tanto de público. No me extraña si tenemos en cuenta que es una película que se atiene escrupulosamente al clasicismo narrativo de los grandes maestros del melodrama o de la comedia romántica (Two lovers es un híbrido de ambos géneros) y desprecia cualquier tentación de “modernidad” a la hora de contar su historia, pero, pese a que estemos ante una película interesante, en mi opinión está a años luz de un Douglas Sirk o de un Luchino Visconti. La cita de éste último no es gratuita...
Two lovers es una buena película que no obstante adolece de un cansino tono doliente que acaba haciendo mella en el espectador medio, que necesita algo más acción o de ritmo para no desentenderse de la historia que le cuentan, agotado de tanta introspección psicológica. James Gray no es tampoco el Martin Scorsese de, por ejemplo, Alicia ya no vive aquí. Two lovers está narrada con propiedad pero la reiteración y el estancamiento en una historia que avanza a pasos muy cortos y tomándose algún que otro descansito autoral, consiguen que a media película estemos esperando la palabra fin moviéndonos impacientes en la butaca. Quizás fuera más correcto que hablara en singular, pues parece ser que la película ha entusiasmado a más de un espectador y a más de un crítico.
Two lovers se inspira, efectivamente, en un relato corto de Fedor Dostoyevski titulado Noches blancas/Las noches blancas de San Petersburgo y si me he dado cuenta de ello es por haberlo oído y también porque hace pocos meses he tenido el gran placer de que cayera en mis manos el dvd de la adaptación que en los años cincuenta hizo de dicho relato el gran Luchino Visconti. De lo contrario, no hubiera relacionado, para nada, película y relato pues nada se dice de ello en los créditos. Y comparar el trabajo de James Gray con el de Luchino Visconti le hace un muy flaco favor al primero. Por cierto, en este modesto blog podemos leer el comentario precipitado que le diqué a las Noches blancas de Visconti.
Un joven que ya pasa la treintena (Joaquín Phoenix) que padece un trastorno bipolar, según se nos explica en el prólogo en unas secuencias meramente de presentación de personaje y conflicto-, acaba teniendo que escoger entre una mujer dulce y comprensiva a la que la familia y las circunstancias le pone en bandeja (Vinessa Saw), y una vecina con graves problemas de estabilidad emocional. La atractiva vecina (Gwyeth Paltrow), con la que el personaje se identifica y tiene más afinidades acabará poniéndole ante una disyuntiva que le va a sacudir su hastiada vida con resultados que el personaje no preveía pero que el espectador ve venir desde el principio. La ambigua decisión del protagonista, entre egoísta y cobarde, es uno de los puntos más interesantes de la historia.
Calificación: **
Me han dicho de ella que es lo mejor que hya ahora mismo en cartelera. Tenía pensado ir a verla, ya te contaré.
ResponderEliminarFíjate que yo la he visto. Es decir, leí, oí, etc. que estaba muy bien y me convencí.
ResponderEliminarFui a verla y me gustó bastante, me metí en la historia y sobretodo me gustó la interpretación de Paltrow; pero tienes razón en que hay momentos en que se hace un pelín cargante.
Un saludo,
Scotty,
ResponderEliminartodavía no la he visto,pero si de algo me convences,es de lo contraproducente de acercarse a una película nueva habiendo leído críticas sobre ella,elogio tras elogio,nuestra expectativa crece y es fácil,la decepción.Creo lo mejor es ir como una pizarra en blanco,sin más guía que tu propio instinto,si me apuras mirando de soslayo algún blog con el que sueles coincidir en gusto y criterio,pero poquísimo más.
bss
Scotty,
ResponderEliminarhoy la he visto y me ha gustado.Me han parecido unos personajes bien definidos e interpretados.
Y eso,ya es decir mucho.Por otra parte,es creible su dolor,su frustración.Después se podría entrar en el debate sobre la famosa frase " amor no es aquello que queremos sentir,sino aquello que sentimos sin querer..." sin embargo,¿basta sólo con el amor?...
bs
Hola, Marcos.
ResponderEliminarYa... puede que sea verdad, pero hay por ahí películas, que no he visto por diferentes motivos (algunas de ellas no llegan a mi ciudad)que pintan muy bien y que tienen buena prensa. Por ejemplo, quisiera ver Ciudad de vida y muerte, Canino, Baaria, etc...
Ya me contarás.. Un abrazo.
Querida r.
ResponderEliminarSi a mí también me gusto. Pero es que no he veo que nadie le saque sus pequeñas faltas, que las tiene.
Amí me provoca siempre cierto mosqueo la unanimidad y el entusiasmo incondicional.
Te vas a arruinar comprando tantos regalos! :)
Disculpa, ya se que es un mal chiste...
Troyana, esa frase no la recuerdo pero parece que tiene un precedente. Recordarás la frase que publicitaba Love Story: "Amor significa no tener que decir nunca lo siento".
ResponderEliminarA mí me parece una muestra de las intenciones de la película(logradas casi siempre) de "trascender" y darle esa solemnidad lapidaria sobre los sentimientos de la que me quejo en mi comentario.
Un abrazo.
Mejor la dejo entonces para ver en casa. Me olía algo parecido a lo que nos cuentas, Scotty...
ResponderEliminarUn saludo.
A mi me gustó la película y su tono doliente al que haces referencia, me quedo con el dibujo de los personajes y los matices.
ResponderEliminarSaludos!!
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